jueves, 23 de mayo de 2013

VIENTO VIEEENTOOO

Antes de considerar si el viento podía o no despeinarme, tenía que averiguar si efectivamente soplaba algo fuera del del departamento donde departía con el espejo, orientando meticulosamente cada uno de los pelos que aún coronaban mi cabeza.
-El tema no es sencillo, me tenés que escuchar con atención porque en algún momento de tu vida, espero que más tarde que temprano, el viento va a formar parte de tus planes para encafiolarte, que no es ser cafiolo sino vestirse como tal, es decir elegante con sobriedad para no pasar desapercibido justamente por esa elegancia runfla.
Ni se te ocurra ponerte un gato en la mollera, el viento distingue con claridad lo propio de lo ajeno, aunque lo hayas pagado es ajeno siempre, toda tu vida y lo que dure el postizo porque el céfiro busca con ahínco lo que no es original.
Se fija en el postín y zas, viene de cola y te lo arranca, no pibe con el viento no se jode.
Entonces, lo que tenés que hacer, lo que hay que hacer, es cuidar lo que te queda, masajes, buenos champúes, regularmente al coiffeur que te lo corte cortito pero no pasto, un corto fino che que no desentone cuando vas caminando por la Florida hasta la Richmond o la Rural, te metés en La Richmond te mandás al baño te quedás un rato haciendo nada y salís con gesto de “ya está la mañana”, saludás como gran amigo al portero de La Rural y seguís caminando apuntando contra el viento para que te lo empuje de adelante, aunque te aleje del tranguay que ibas a tomar.
Hay que tener cuidado Eolo es traicionero falaz perverso y burlón y su hijo viento es un digno alumno de su padre.  Igual, no me vas a decir que vas a tomar justo el bondi a una cuadra de Florida porque entonces todos te ficharon y lo mejor es cambiar de parada,  tenés que ir hasta el Cabildo o hasta el Plaza, según  donde vaya el viento vos reculás o avanzás.
No pibe con el viento no se jode.
Otra cosa es con los medios de trasporte, porque el viento que te despeina y te manda el gato al suelo, cuando viene de cola también te dice que donde estaríamos sin los veleros de los vikingos eh?  Y Colón, donde estaría Colón sin las velas y el viento que soplaba eh?  Ni vos ni yo estaríamos departiendo sin el coso ese.  Además fijate los aviones si van contra el viento gastan más nasta que si lo tienen de cola. Y seguro que eso va también para los autos y si vas en bici no es lo mismo ir en contra que a favor del viento o tenerlo de costado, pero vos que sabés si ni siquiera sabés andar en bici.
Las minas, preguntale a las minas cual es la diferencia entre ráfaga brisa y tormenta, se la saben lunga porque o se ponen la gomina o se les pone propio propio un nido de pájaros che, las minas son espertas en el viento porque se ponen de todo abajo del cogote para parecer lindas y no van a descuidar la parte de arriba, la torre, la terraza, el ático como decía mi maestra de tercero. ¿Que se habrá hecho de la señorita Carmen?, esa sí que sabía de todo y de las tormentas un montón porque había nacido en el campo y decía que a veces había que atarse a la columna del rancho para que no te lleve el viento.
Pero te estoy haciendo propio un lío, lo concreto es que hay que dibujarse bien la sabiola para distribuir los pelos con armonía y saber lo que pasa en la calle con el viento para decidir hacia donde ir.
El tema pior es en otoño o invierno y a veces en el verano con esas tormentas de verano que lo que traen seguro es mucho viento. En cambio en otoño y en invierno uno ya sabe y sale preparado, mejor preparado que para las sorpresas del verano cuando en medio de   la calor viene el viento de sorpresa.
También es bueno aprender a usar sombrero o gorra, tiene que ser con pinta, hay que tener de verano de invierno de noche de salir al cine al teatro y a la cancha y para que el viento no te la afane y junto a la gorra o el sombrero te despeine la tenés que atar detrás con esos aparatos como el dentista cuando te pone el babero, una punta a la gorra y la otra a la camiseta debajo de la camisa o el pulóver ¿viste?

jueves, 28 de marzo de 2013

¡¡¡¡SSSUPERMANNN!!!

Lo que paza zeñor ez que yo no zé lo que pazó mi hermano ziempre jugamoz a quien le dura maz el pan con manteca y también zi ez maz manteca que pan o maz pan que manteca.
Noz cagabamoz de riza porque mi vieja noz miraba de reojo para bichar cuanto poníamoz de manteca y que no noz pazemoz con el azúcar, ahh porque también le poníamoz azúcar y era un dezaztre de manteca de azúcar y enzuziabamoz todo y mi vieja ze enojaba, pero era de mentira, nozotroz zabíamoz que ze zonreía con nueztro juego.  La manteca no duraba nada en la heladera, nozotroz enzeguida la morfábamoz con el pan.
La coza era cuando eztaba el abuelo, porque el abuelo, el papá de mi papá, vivía con nozotroz y cuando venía del boliche, recontramamao, y ze daba cuenta que la meza de la cozina estaba recontrazuzia de azúcar y grazoza de manteca, empezaba a repartir cozcorronez por todoz ladoz y puteaba, puteaba que era un contento, aprendimoz un montón de puteadaz con laz puteadaz del abuelo, y como noz pegaba mi vieja ze enojaba con él y también lo puteaba y el abuelo también le daba algún cachetazo a mi vieja y dezpuez ze iba a zu cuarto a dormir la mona, como dezia la vezina de arriba, que ezcuchaba todo y ze azomaba por la ventana para no perderze nada.
La vezina tenía doz frazez: dormir la mona y que todo era un zainete.  La mona era la
mamúa de mi abuelo y el zainete era porque en mi caza todo el mundo la ligaba, bah, todo el mundo no, mi vieja y nozotroz doz porque a mi viejo y al abuelo nadie ze le animaba.


Cuando llegaba mi viejo del laburo y mi vieja le contaba lo que pazó, mi viejo le gritaba al abuelo y chaz, cachetazo a mi vieja por peliarze con el abuelo.
Todo ezto pazaba cada doz o trez díaz, y ze repetía como zi no hubiera habido una vez anterior, como zi todo empezara de nuevo zin recordarze que ezta película ya la vimoz, y también la ligábamoz de nuevo nozotroz por provocar al abuelo o por no limpiar o porque noz poníamoz a llorar o porque juzto eztábamoz  zerca. Y azi ziempre.  Bueno, ziempre no pero a cada rato. 
Entonzez con mi hermano jugábamoz a loz zupereue y yo era mi abuelo, a mi no me guztaba zer ziempre mi abuelo pero mi hermano dezía que como él era el mayor él tenía que mandar y yo le tenía que hazer cazo y entonzez ziempre que mi hermano y yo jugábamoz a los zupereuez me obligaba a hazer de malo.
Y entonzez zeñor lo mejor era cuando noz ibamoz con mi hermano a la ezcuela porque en la ezcuela nadie ze mamaba ni noz pegaba, tampoco había pan con manteca y azúcar, pero ezo no importaba porque la ezcuela era máz divertida y tranquila que mi caza que ziempre volaba un caztañazo.  Lo mejor eran loz recreoz porque en loz recreoz jugábamoz un poco a la pelota y también a loz zupereuez pero en loz recreoz con loz chicoz yo era sssupermannn y era rebueno y zalvaba a todoz de todaz laz cozaz malaz que les pazaban, que eran un montón.
Dezpuez del cole y dezpuez de hazer loz deberez, que era cuando mi vieja noz dejaba zalir a la calle, otra vez con loz chicoz yo era otra vez sssupermannn y ganaba todaz laz
peleaz con loz maloz que eran muy recontramaloz pero yo igual lez ganaba.
Y zi, a alguno le debían pegar, pero el único que tenía un abuelo borracho era yo, bueno no ze zi yo era el único que tenía un abuelo borracho pero zeguro que era el único que el abuelo borracho vivía en mi caza.
Loz chicoz nunca contaban ezaz cozaz de loz abueloz. El Pili una vez me contó que la abuela le había amazado loz fideoz.
Una vez, cuando vino mi abuelo del boliche, yo eztaba zolo comiendo mi pan con
manteca y azúcar, mi abuelo me pegó zin decir agua vá, agua vá era una fraze que mi abuelo dezía siempre que la dezian en zu pueblo que era un pueblo muy chico en un lugar que queda muy lejoz, cruzando el ozéano el mizmo  que viajó colón haze un montón, entonzez llorando le pregunté porque mierda me pegaba y entonzes me pegó de nuevo y me dijo que no tenía que dezir mierda,  aparezió mi hermano que eztaba en el baño y lo corrió para pegarle pero no lo alcanzó, cuando mi hermano ze azercó a mí dezpuez que mi abuelo ze fue a zu pieza también me pegó en la cabeza con el puño zerrado y yo que ya lloraba por el golpe del abuelo lloré máz fuerte por el golpe de él, le pregunté porque me pegaba y me dijo que por nada total ya eztaba acoztumbrado a laz palizaz.
Aparezió mi vieja con la bolza de la feria y me vió llorando entonzez lo agarró a mi hermano del pelo y lo requetezamarreó y dezpuez me pegó a mí, la cueztión ez que zin dezir agua va la ligué por todoz ladoz.
Cuando llegó mi viejo del laburo me fui a la calle no fuera que la ligara de nuevo.
Y entonzez yo jugaba con miz amigoz y yo era el zupereue y cuando jugaba con mi hermano yo era el malo porque dezía mi hermano que azí tenía que zer zi no él no jugaba.
A mí me guztaba maz jugar con miz amigoz que con mi hermano pero como mi hermano era maz grande que yo a mi me guztaba jugar con él pero a vezez mi hermano
me obligaba a jugar para que el zea el zupereue porque loz amigoz de él no jugaban a loz zupereuez jugaban a laz cartaz o ze rascaban el pantalón y mi hermano con ezo no iba.
Una vez que zalí a la calle a jugar dezpuez del pan con manteca y azúcar y dezpuez que mi abuelo me pegara a mí a mi hermano y a mi vieja y yo zalí a la calle llorando y todoz
me miraban zin preguntarme porque todoz zabian lo que pazaba en mi caza bueno la cueztión que yo fui por un rato sssupermannn y dezpuez me aburrí y me puze a caminar y caminar y caminar y ze hizo de noche y yo zeguí caminando y llorando, llorando hazta que ze acababan laz lloradaz pero laz lloradaz no ze acababan y me zenté en la calle me apoyé en un árbol y me quedé dormido.   Cuando me dezperté había un ruido un montón y pazaban muchos autoz y colectivoz y yo no zabía donde eztaba, me azerqué a un polizía y llorando le dije que me había perdido, el polizia llamó por el telefonito eze que tienen en el hombro y me vino a buzcar un coche de la polizia, uahhh no zabe que autazo y todaz laz cozaz que había adentro de eze auto.  Cuando llegamoz a la caza de loz poliziaz me dieron un mate cozido con pan y manteca, como en mi caza, pero zin azúcar y vino una zeñora y me preguntó zi zabía donde vivía y como me llamaba, yo zabía donde vivía, como no iba a zaber, pero no zabía el nombre de la calle que era lo que la zeñora quería que le diga.  Pero al rato vino otro zeñor zin uniforme como uzted y me zubió a otro auto que no era como el otro y me llevó a caza.  Eztuvo un rato largo con mi mamá y mi papá y dezpuez ze fue.  Me tocó la cabeza, me dio un bezo en la frente y ze fue.
Cuando quedamoz zolos yo con mi papá y mi mamá porque mi abuelo eztaba en el boliche y mi hermano en la ezcuela mi viejo ze zacó el cinturón y me la dio como zi yo
fuera un perro rabiozo.
A la noche me levanté dezpazito y me veztí, me puze la mejor ropa, laz zapatilla de zalir y el pantalón de loz cumpleaños.  Zerré bien laz ventanaz, abrí laz llavez de gaz de la cozina y me fui a la calle y me puze a caminar y caminar y caminar y mientraz  caminaba penzaba en que ziempre ziempre alguien tiene que hazer de malo.
Ze hizo de día y yo zeguí caminando hasta que otro polizia me preguntó quien era yo y yo le contezté: sssupermannn. 
  

lunes, 25 de marzo de 2013

EL ASCENSOR

Se lima minuciosamente las uñas, con esmero y concentración, sentada, con la espalda apoyada contra la pared de acero inoxidable. La punta de la lengua asoma por la comisura izquierda de la boca. El cris cris de la herramienta me molesta aunque parece que yo soy el único que escucha el esmerilar, lo único que falta es que saque pintura de uñas de su enorme mochila para terminar de exasperarme, aunque a decir verdad ya estoy bastante exasperado, no solo de ver cómo esta mujer ignora la preocupación del resto de los pasajeros sino por la demora en el equipo de rescate. No soporto su aparente tranquilidad y absoluto desapego a la angustia,  la preocupación que me completa.
¿Qué puede tener en la mochila? No tiene pinta de estudiante universitaria y aunque es de aspecto joven no lo suficiente como para pensar que cursa ninguna carrera de grado, aunque la verdad ahora se ve también gente grande cursando carreras, ¿para qué cuernos van a la universidad si lo que les queda de vida para ejercer no es mucho?  Hacen gastar plata al gobierno, poner profesores personal de limpieza gastar en tizas luz y no sé cuantas cosas más para individuos que van a concentrar su ego pero no pueden ejercer con fuerza juvenil la profesión que elijan, la verdad hay que poner un límite, no puede ser que cualquiera se abrogue el derecho de hacer lo que quiere, en este caso inundar las universidades de viejos con ínfulas.
Pero si no tiene libros ¿qué tiene que ocupa tanto espacio?, también puede ser que tenga ropa interior femenina, si claro, eso debe ser, pero las bombachitas son diminutas, caben en un puño, no, no debe ser ropa interior, quizás un pullover o saco de punto previendo que la temperatura baje, pero ya tiene un saco de punto puesto, por lo tanto dudo que lleve otro. Quizás tiene algún acontecimiento por la noche y lo que tiene es ropa para cambiarse, un pantalón más elegante o una pollera. Claro, es por eso que se está arreglando las uñas, tiene una cena o fiesta o un galán que la espera para una cena romántica.
El aspecto de cualquier manera es bastante dejado, el pelo no está prolijo, los zapatos que tiene no son zapatos son zapatillas por lo tanto si lo que tiene es un encuentro de cualquier tipo pero elegante debe tener además un par de zapatos en la mochila.  Entonces en la mochila ya sabemos que lleva una pollera o un pantalón y un par de zapatos, debería tener también una blusa, o una camisa o una remera elegante o por lo menos si no es muy elegante, más cuidada que la que tiene puesta que parece bastante usada, limpia pero usada, se ve en el reborde del cuello que ya se está deshilachando.
¿Qué edad tendrá?, no más de treinta y cinco ó cuarenta, tiene el cutis terso pero arrugas alrededor de los ojos, debe ser de fijar la vista en lecturas con letras pequeñas o muchas horas frente a la pantalla de una computadora o preocupaciones familiares, dificultades económicas que le dan aspecto de sufrida, quizás tiene una enfermedad incurable, o curable pero crónica.
Entonces en la mochila lleva una pollera, una blusa, un par de zapatos.  Y claro, como seguramente debe tener pocos recursos sale de su casa con la comida en algún envase de plástico.  Es más barato cocinar en casa que detenerse en un restaurante, debe tener un par de esos envases que se llevan y guardan las comidas, un poco de arroz,  alguna croqueta y seguro un huevo duro, que es barato y llena.  Ah!! También una botellita con agua, pero no agua mineral, agua de la canilla nomás, es muy evidente que esta mujer tiene pocos recursos.
¿Lleva reloj?, no, no lleva reloj, que raro, eso significa que no tiene empleo fijo que tenga una hora para ingresar y para irse pero además para controlar cuanto le falta para el intermedio del medio día.  Entonces tampoco va a la universidad porque las clases tienen un horario, no es un cine de continuado que uno entra y se va cuando quiere, hay que guardar determinadas formas y normas de respeto por el otro que llegó puntual.
¡Todo el mundo tiene reloj!, ¿cómo es que no  tiene? ¿Cuando tiene una cita pregunta la hora a la gente que camina por la calle? ¿Espera el tono de la hora en la radio? También puede ser que esté guardado en la mochila, que sea valioso, para lucir y que no se lo ponga hasta que no se cambie para su cita por temor a que se lo roben, claro eso debe ser, tiene reloj está guardado en la mochila hasta que se cambie y se ponga linda porque teme a la tentación de los ladrones.
Entonces a la pollera o pantalón, a la blusa o camisa, a los zapatos, a los envases de plástico con el almuerzo y la botellita con agua de la canilla debemos agregar un reloj.  Bueno esa mochila tan cargada está tomando forma.
¡Cuánto que tarda la gente que nos va a sacar de acá!
Sigue con las uñas. Ah, ahora está guardando la guadaña de las uñas en la mochila, no se ve nada de lo que hay adentro, saca una bolsita como esas que los chicos guardan los lápices y de la bolsa una pinza, ¿una pinza? ¿Qué va a hacer? Oh también un espejo, epaa esa bolsa es como una caja de pandora, primero la lima, ahora un espejo y una pinza.  Se está sacando pelos de la frente, se está sacando pelos de las cejas.  Está cantado se embellece porque tiene un cita, yo tenía razón.  Lo que no sé si es una fiesta de muchos o una fiesta de uno, o dos claro. 
No comprendo la tranquilidad, la falta de pronunciamiento por la demora en rescatarnos. Parece que hubiera preocupación pero no se expresa, es como si  fuera una fatalidad anunciada y lo que hay en el resto de los pasajeros es paciencia, que yo no tengo. No charlan entre ellos, casi no se miran, aunque se miran.  Hay una mamá, bah supongo que es la mamá aunque sus dos hijos no han hablado así que no puedo confirmar si es la mamá una tía una maestra o la persona que los cuida mientras sus padres aportan al sostenimiento desde sus trabajos, o quizás los padres están separados y esta señora que es la mamá lleva a sus hijos a casa de un pariente para que los atienda mientras va de compras o a trabajar o a salir con otro señor o con amigas, vaya uno a saber.  Un señor muy pero muy viejo que se apoya en un bastón, no habla, no se queja y solo mira al suelo, de a ratos suspira. Nadie lleva ni bolso ni cartera, solo la mujer sentada en el suelo  que continúa con la tarea de procurar embellecerse. Yo digo que es una mujer porque qué hombre va a limarse las uñas, los hombres nos cortamos las uñas y listo, tijera o alicate, pero no nos limamos y mucho menos nos buscamos los pelos que sobresalen de las cejas y menos que menos llevamos espejitos en nuestros morrales, todo eso es cosa de mujeres.
Pero la verdad sea dicha, aunque no me guste, ahora hay hombres con los pantalones bien puestos que se hacen la manicura, se prolijan la cara y supe hasta algunos que se tiñen el pelo y hay quienes se depilan el pelo del pecho.
Entonces esta señorita en una de esas es señor, le imputé sexo femenino por la tarea con las uñas, pero usa pantalón y como está agachada sobre sí misma no veo si tiene pechos, bah pechos seguro, quiero decir tetas.
Me molesta esa persona, ahora dudo del sexo que porta, no solo se ocupa de sí misma, de su aspecto, sino que además ignora a todos los que estamos embarcados, pero lo que más me indigna es que ni siquiera ha levantado la vista para mirarme yo que estoy tan interesado por ella, o por él.  En este preciso instante levanta la mirada y paraliza el brazo que sostiene la pinza de depilar, levanta la mirada y la posa sobre mí, sonríe, como si me escuchara pero yo no abrí la boca.  Inmediatamente vuelve a su espejo y busca ese pelo rebelde que en algún lugar se esconde y le molesta.
De pronto aparece como una urgencia, se detiene un instante en su pensamiento y acción.  Abre la mochila, guarda la pinza y el espejo en el envase que lo portaba y todo adentro, trato de mirar de reojo el interior, ahora sí alcanzo a ver un tono blanco.
Y ahí caigo, claro lo que vi es la blusa, es blanca como suponía, está arriba de todo para que no se arrugue.  Me sonrío a mi mismo con la satisfacción del acierto. 
Se para con la mochila aún abierta.  Se para como sabiendo que el vehículo se va a detener o a poner en marcha, ahora no sé si es que se movía y nunca se detenía o nunca se movió pero tampoco se abría la puerta.  Se para sabiendo que vendrá el equipo de rescate.  No le noto tetas, tampoco advierto bragueta, la mochila sigue abierta y nos mira desde un poco más arriba, esa persona es alta, bastante alta, casi toca el techo con la cabeza.
Se desprende el saco de punto y se lo saca, queda en remera, se saca la remera y hurgando la mochila saca un corset que  ata a la cintura del que se abren un par de alas blancas  muy largas, ocupan todo el espacio y molestan porque no dejan ver lo que pasa,
-Señores, dice, -preparados…buenos días…feliz estadía…la puerta del ascensor se abre. -llegamos al purgatorio.

lunes, 4 de febrero de 2013

¡¡DALE QUE!!



¡Dale que!!…Ese era el canto de guerra con que cada tarde, luego del cole, los deberes que nos dejaba la señorita Carmen y escuchar a Tarzán en la radio, estábamos en la puerta de casa con los chicos de la cuadra hasta que mi vieja gritaba: ¡¡la leeecheee!! Y me traía el tazón con un pedazo de pan con manteca y azúcar hasta la puerta de calle
-Tratá de no correr querés, que te agitás y pasás mal la noche, decía como un título permanente.
Y  no corría, pero sí corría. En los desafíos a la pelota que jugábamos sobre Pringles  llevaba la bandera, me ponía en la ventana de la casa embrujada y la lata de conserva era donde apoyaba el asta de la bandera, que era la escoba desahuciada por alguna vecina y  la bandera era una camiseta del viejo de Julio, que era tachero, y le pintamos una rana.
A veces íbamos a jugar del Edu, que como tenía un soplo en el corazón estaba siempre en la cama.  El Edu no tenía papá, no sabíamos por qué, tenía una mamá y un hermano mayor y vivían todos en la misma pieza.  Con la Primus cocinaban y había una radio.
Al lado de mi casa estaba la curtiembre, ¡un olor!. La curtiembre en el pasillo de entrada  tenía una planta de zarzaparrilla, que es una planta que las ramitas son huecas y no se prenden fuego pero hacen brasita, nosotros la prendíamos en la punta y fumábamos zarzaparrilla, éramos unos grandotes de ocho años.
A la vuelta estaba el Albeniz, daban tres películas seguidas y costaba ochenta guitas.  A veces mi viejo me dejaba faltar al cole para ir al cine, pero a veces  no tenía los ochenta guita para la entrada, entonces Daniel me pagaba.
También iba al cine con mi hermano, al Holliuod o al Medrano, que quedaban como a ocho cuadras, yo me llevaba el sangüich de milanesa,  lo comía despacito para que durara más y hasta me parecía que comía más que mi hermano porque yo lo terminaba después.
Por supuesto estaban las figu, a veces cambiábamos entre nosotros pero lo mejor era jugar contra la pared, ganaba el que la acercaba más y a veces era muy difícil porque las poníamos paradas contra la pared y había que voltearlas con otra figu. Me acuerdo que las figu eran estarosta porque mi viejo le vendía no sé qué y siempre traía unos paquetes.
El “dale que” era lo mejor porque no había que gastar ni en figu ni en autitos ni en gofio. Uno jugaba y era príncipe, bandido, el muchachito, el que domaba el caballo y hasta el sheriff.  Me acuerdo que éramos como cuatro para jugar y a veces los vecinos se sentaban en la puerta de las casas para ver lo que nosotros hacíamos en la vereda.
Enfrente de casa estaba el almacén y nosotros,  íbamos siempre a ayudar y el Alberto nos dejaba armar los paquetes con la harina, con el azúcar, la yerba, los fideos,  que estaban en unos cajones enormes y con unas palas como de jardín lo sacábamos y lo poníamos en unos papeles que Alberto envolvía y le hacía como unas orejas muy simpáticas y no se derramaba nada, era un campeón el Alberto.
Para jugar a las figu ni siquiera había que hablar, uno metía la mano en el bolsillo y las sacaba y el otro entendía y sin siquiera una palabra había rodilla en tierra y dale que dale contra la pared. 
En cambio cuando el tema era el ¡DALE QUE!! En un instante estaba el argumento: yo entraba al pueblo y vos estabas asaltando el banco…no era necesario que tuviéramos cartuchera o revólveres todo era con las manos y la imaginación.  A veces éramos combois y a veces simbad o sandocán, nadie quería ser “el malo” y nunca había mujeres no solo jugando sino tampoco en la historia.   
Un día me di cuenta que me aburría con el “dale que” pero no me aburría ni con las figu ni con los autitos a los que “tuneábamos” con masilla y algún tornillo para que sea más estable y no se caiga cuando los hacíamos correr en el cordón de la vereda, que como era de granito los autitos tropezaban y volcaban.  Los mejores eran los de Julio y yo pensaba que como el viejo de él era tachero Julio entendía más de estabilidad y velocidad de los autos.
Una tarde cuando salí a la puerta con el pan y manteca con azúcar pasó Cristina, la vecina de la casa de al lado, el hermano, Oscar, era más grande y era amigo de mi hermano mayor, Oscar iba al Liceo Naval,  venía con el uniforme y barría con todas las miradas del barrio, el papá trabajaba en no sé qué en el gobierno.  La miré a Cristina y me di cuenta que la blusa se le estiraba en el pecho, ella ni me miró.  Después lo conversé con los muchachos cuando fuimos a la casa del Edu.  Todos hablamos de Cristina pero también aparecieron Teresa, Maria y Julia también, aunque vivía en la otra cuadra.
Ahí quedó, jugamos a las cartas.  Cuando volvíamos para mi casa, Daniel vivía en el departamento de arriba, siempre nos hablábamos en el patio porque la ventana de su pieza daba con el patio de mi casa. 
–Che ¿la tuya es grande?
-Y no sé ¿y la tuya?
Y nos metimos en el cuartito que estaban los medidores de gas a mostrarnos y medirnos. Nos tocamos cada uno lo del otro pero no pasó nada.  Eran como manicitos.
Cuando me acosté, después de cenar, me empecé a masajear como lo había visto a mi hermano,  todo igual, tenía que preguntarle a él.  Que me contara como era la cosa, yo ya era grande aunque no tuviera muchos pelitos,  ya tenía en las piernas.
Mi hermano me contó cómo era eso de la “regla”, ¡¡pobres minas!! ¡¡todos los meses!!, también  me contó de la calentura y de un montón de cosas que me hicieron un barullo en la cabeza.    
Los únicos que teníamos hermanos mayores éramos el Edu y yo. También estaba el de Cristina pero no le íbamos a preguntar justo a él que era como capitán de barco, a ver si nos llevaba en cana.
Al otro día, má que autitos y figu, después del cole y los deberes nos fuimos de raje a los del Edu a hablar con el hermano.  Nos contó lo mismo que mi hermano pero además dijo que nuestros viejos también lo hacían, casi me caigo de culo, no solo eso, también la señorita Carmen con el marido, ¡era casada!, se nos cagó de risa en la cara. Se enojó fiero cuando yo cansado de la cargada por mi ignorancia lo encaré y le dije:
-¿y tu vieja?, ¿como hace tu vieja que no tiene marido?, casi me mata.  Por un tiempo no pude ir a la casa del Edu.
En la escuela le pregunté a Montillo, que como había repetido era más grande.
-Che gordo, ¿vos estás avivado?, me miró con una cara como si le hubiera preguntado no se que, me di cuenta que no estaba avivado cuando le pregunté de nuevo:
-Che gordo, ¿sabés lo que es la regla?, y  él sacó la escuadra que tenía en la cartera.
-¿Sos boludo vos?, me dijo el gordo.  Y sí, yo era un boludo, el era único hijo, sin mamá, vivía en la cuadra de la vuelta que no había ninguna piba, yo era un boludo que le preguntaba justo a él.  
Más adelante descubrí que con la imaginación reemplazaba las revistas chanchas que escondía mi hermano, y yo siempre descubría, para masajearme y acariciarme.  Con el resto de la barra concursábamos a ver cuántas veces por día y cuanto se tardaba en acabar.  Como no nos creíamos nunca lo que el otro contaba los torneos eran en la casa de cualquiera que estuviera solo y nos poníamos en ronda con el reloj de jugar al ajedrez del viejo de Daniel.  Justo con Daniel era que nos juntábamos solos y nos tocábamos entre nosotros y uno se lo hacía al otro.
El que nunca aparecía era el Edu. Ni le decíamos nada para que no se agitara. Ni siquiera le contábamos para que no le agarren las ganas.
Yo la soñaba a Cristina.  Me la imaginaba desnuda parada frente a mí o en posiciones sugerentes y talentosas en la cama.  Una vez hasta soñé con eso y se me escapó dormido.  A la madrugada lavé ese pedazo de sábana para que mi vieja no lo descubra a la mañana cuando hacía la cama.  Cuando me levanté para ir a la escuela me miró como si me descubriera.  Como si fuera la primera vez que me miraba.  Pensé que era de amor por su hijo menor, pero no, había descubierto lo que yo traté de ocultar.  Cuando volví al medio día mi viejo me dijo:
-Esta noche cuando vuelva del trabajo tenemos que charlar. 
-Si papá como quieras ¿algo importante? Pregunté con mi mejor cara de nabo.
Cuando mi hermano me contó lo de la regla también me explicó lo de la virginidad y a mí se me había metido entre ceja y ceja que quería intentar traspasar esa barrera, pero eso fue mucho más adelante, ya era un muchachote cuando me tocó la experiencia.
Promediando la secundaria, ya terminando el tercer año tenía una gran experiencia en masturbadas solo y colectivas, pero nunca una mina como debe ser. 
Uno de los de la división contó que podía conseguir una puta para los que quisieran.  Quedamos para el jueves que teníamos séptima y en la casa de Ruffo, que los viejos se iban por un fin de semana largo.
Éramos como siete, en calzoncillos en el comedor de la casa, yo era el penúltimo.  Cada uno tenía su guita en la mano, la cosa duraba unos diez minutos y parece que la mina, ninguno la había visto, era grande pero te explicaba todo para que aprendieras bien.
Estaba nervioso y con ganas de ir al baño. Yendo, pasé por la cocina y sentadita estaba la hermana de Ruffo con una amiga tomando mate.
La hermana de Ruffo era tres años mayor que él.  Me miró y la miré, quedé como congelado.
-¿Vos también venís a debutar pendejo? Me dijo sobradora. La amiga me miró como midiendo mi altura.
No supe que decir. –Si, dije tímidamente.  Con la sorpresa, hasta las ganas de pishar se me fueron. 
-Vení, acercate me dijo la amiga.  Me acerqué y me metió la mano por abajo del calzoncillo.
-¡Que chiquita!, esperá que te la agrando. Y se puso a masajear, yo: estupefacto, parado, en calzoncillos y mocasines. Ella dale que dale y la hermana de Ruffo tomando mate.  Dejó la bombilla y me dio un beso en la boca metiendo toda su lengua hasta la campanilla.
Dejemos los detalles, pero en la cocina, en una silla de la cocina, en la mesada de la cocina, con la hermana de Ruffo y su amiga yo le vi la “cara a dios” y debuté con las dos, que se la sabían lunga.
Salí despacio de la cocina. En el comedor no quedaba nadie, Ruffo debía estar con la mujer. Me vestí.
Cuando llegué a la calle erguí la espalda, saqué pecho y fui al quiosco a comprar  un paquete de puchos.

viernes, 7 de diciembre de 2012

LA OLA

La Ola
Cuando nací, ¡nací!!
Por qué te cuento esto, porque mi mamá me tuvo en la casilla con la ayuda de mi papá y mi hermana mayor, mayor pero tenía cuatro años, no creas que mayor porque ya estudiaba o trabajaba o ya era casada, no, que va.  Tenía cuatro años y lo que hizo fue traer una sabana limpia que le prestó la Julia, que junto con mi mamá eran las únicas que trabajaban en la tira.
Ya de nacida empecé a sufrir, en lugar de ponerme en la teta, sacarme todo eso pegajoso que me vestía y cubrirme, era invierno y la estufa de carbón estaba apagada porque ya era de noche y en una de esas si te descuidabas con la estufa de carbón terminabas en el otro mundo, te decía, en lugar de todo eso mi papá lo llamó al Tito para que me saque el mal de ojo.  Decía que en la tira le tenían envidia porque mi mamá trabajaba de cama afuera y estaba en blanco, la patrona le pagaba la jubilación y tenía obra social. 
Yo nací en la casilla y no en la obra social porque mi mamá no sabía que se podía nacer en la obra social y tampoco sabía que la obra social le daba leche en polvo para mí y pañales.  Creía que la obra social regalaba muñecas y pelotas de futbol como contaban en el barrio que hacía la Eva cuando era presidenta de la nación, ¿viste?
Ya que te cuento de laburos mi viejo, trabajaba de picapedrero, de esos que hacen la bajada del cordón ¿viste?, pican que te pican esa piedra durísima que cuando salta un pedacito te lastima, mi viejo tenía toda la cara con puntitos, una vez una se le clavó en el ojo y estuvo como dos meses con parche, igual no le quedó bien ese ojo ¿viste? 
Fue al hospital pero ese día no andaba esa máquina que te mira el ojo y no volvió ¿viste? 
Mi hermana nació en el hospital.  Pero el hospital quedaba relejos y además nunca te atendían, y no había ni gasa ni una aguja para la inyección.  Había una salita en la villa pero el médico venía poco porque cada vez que venía lo afanaban y encima tenía que pagar el boleto para entrar ¿viste?  La enfermera no tenía que pagar nada porque era de acá, bué, no era enfermera pero se las arreglaba, se mandaba la parte con su guardapolvo y la cofia y porque al médico lo tuteaba y le decía: Doc. 
Ella decía que era enfermera y le daban un guardapolvo blanco impecable, pero como el piso de la salita era de tierra y la salita estaba en una calle de tierra, bah todo el barrio tenía calle de tierra, el guardapolvo blanco al rato de usar era una mezcla jaspeada de marrón y blanco, casi como salen algunas de la peluquería, mechitas le dicen ¿viste?  
Bueno, a la final la Julia trajo agua caliente en una olla, sacaron un poco para el mate mientras me lavaron y me envolvieron en una frazada, ¡¡que tenía un olooor!!! Yo no me acuerdo del olor pero mi hermana dice que era la frazada del Negro, el Negro era un perro que teníamos en la tira y que todos lo cuidábamos.  Cuando mi papá vio la frazada se puso loco, me hizo lavar de nuevo y me trajo un pulóver de él ¿viste?, tenía olor también, dice mi hermana pero por lo menos no era de un perro.  La Julia le preguntó a mi mamá:
-che le diste la teta
-no
-¡pero qué animal que sos!, ¡dale la leche a esa nena que se te va a morir de hambre!
Y me prendí al botón de una.  Era tibia y asquerosa, después supe que no era leche lo que salía de la teta en ese momento. La segunda vez que me dieron teta, era más rica.
Y yo chupé y chupé como si nunca hubiera chupado. ¡Oia! ¡Claro! Si nunca había chupado, ¡que boluda que soy!

Bueno, no te voy a contar tanto detalle.
Fui creciendo como todos los chicos.  Mi mamá me llevaba al  trabajo en la casa. Cuando llegaba se ponía un guardapolvo con florcitas y un delantal.  Preparaba un desayuno que no sabés. Café, tostadas, jugo, mermelada, un montón de cosas y con la bandeja lo llevaba a una habitación que era como un palacio de grande. Ahí era del hijo de la dueña, la patrona de mi mamá, el hijo estudiaba mucho y tenía anteojos.  A mí me dejaba en la habitación donde estaba la tabla de planchar con la mamadera y unas galletitas.  La patrona de mi mamá me daba unos juguetes y así estaba todo el día.  Mi mamá iba y venía por esa casa que era grandísima y cuando hacía los mandados me llevaba.  La patrona era rebuena y el patrón también, en navidad siempre me daban una ropa o un juguete que su nieto ya no usaba, un nieto porque además del de anteojos que vivía en la casa tenían una hija que era doctora en no sé qué y tenía ese hijo que me daba los juguetes y la ropa ¿viste?  A mí no me importaba que fuera de un varón la ropa que me daba porque igual era linda pero los juguetes eran todos de varón, autitos, soldaditos y hasta un revolver.
Cuando empecé a ir a la escuela iba a una que  quedaba cerca de la casa, me anotó la patrona y también me compró el guardapolvo y la mochila, la mochila era de Heidi y yo estaba muy contenta y estudiaba mucho.  Una tarde yo estaba haciendo los deberes de quinto en la cocina y escuche un ruido conocido.  Me asomé despacito a la pieza del hijo de la patrona, el de los anteojos, y lo vi subido arriba de mi mamá y ella no se quejaba, bah no sé si no se quejaba porque algo decía, él estaba arriba y mi mamá lo tenía agarrado de los brazos.  Mi mamá me vio y él también. Mi mamá me dijo que no tenía que contar a nadie lo que vi porque si alguien se enteraba no podíamos ir más a esa casa y el me dijo que me iba a comprar la mejor muñeca.  Me asusté un montón y lloré mucho.
Cuando llegamos a la villa y nos acostamos después de cenar la comida que trajimos de la casa, escuché los mismos ruidos detrás de la cortina que tapaba la cama de mi mamá y mi papá.  Con mi hermana, que dormíamos en la misma cama en la otra punta de la pieza, nos quedamos quietitas y calladas.  No era la primera vez que escuchábamos los ruidos y las voces pero para mí ahora todo eso tenía sentido, entonces le conté a mi hermana lo que había pasado esa tarde.  Ella se puso a llorar y yo también.
-No le contemos a papá, me dijo
-No claro, mamá me dijo que si contaba lo que vi no podíamos ir más a esa casa. Y el hombre me va a regalar una muñeca grande, pero yo quiero una de esas radios que se pone un case ¿viste? , eso, le voy a pedir una radio para case, uocman, boluda, me dijo mi hermana.
De pronto lo vimos a mi papá, en calzoncillos, al lado de la cama.
-¿Qué les pasa a ustedes?, ¿se ríen o lloran?, me parece que lloran, ¿por qué lloran?
-No papá, no pasa nada, nos reíamos.
Pero nos pusimos a llorar de nuevo, no podíamos contenernos, llorábamos y llorábamos. Yo no sabía por qué lloraba y tampoco sabía que tenía que llorar pero mi hermana debía saber mucho más, porque lloraba con mucha pero mucha angustia. Como las novelas de la tele. ¿viste?
Y entonces mi hermana le contó a mi papá lo que yo le había contado a ella y agregó alguito, como que me habían amenazado de muerte si yo contaba.
Mi papá se quedó duro, como estaqueado.  Me senté en la cama y la vi a mi mamá en camisón y desnuda por abajo, se veía que no tenía nada, paradita al lado de la cocina.
Estaba prendida solamente la lamparita de la mesa de la cocina, todo el resto estaba oscuro o un poco oscuro.  Estaba iluminada la mesa, y la luz se iba apagando a medida que se alejaba de la mesa, quedaba casi oscura mi cama, y la cama de mi mamá y mi papá no se veía porque la cortina tapaba todo. 
Mi papá se acercó a la valija que tenía las herramientas de pica pica, tomó la masa y yo me puse a gritar y mi hermana también, con la masa arrancó la cortina y se la agarró con la cama, le empezó a dar y a dar y la rompió toda, y gritaba y gritaba, el ruido de los gritos, el ruido de los golpes en la madera, mi mamá que lloraba, nosotras que llorábamos y mi papá rompiendo todo pensamos que nos iba a pegar con la masa a todas nosotras.  Con el despelote vinieron los vecinos y trataron de pararlo.  Mi papá gritaba:
-¡Putaaa!, ¡es una putaa!  ¡Decime hija de puta de quién es esa chica!, y me señalaba a mí.
Y corría de lado a otro de la pieza rompiendo todo con la masa.
Como, pensé yo, ¿no es mi papá?
Nadie se le acercaba.  Estaba como loco. ¿viste?
De pronto se paralizó.  Como si le hubieran cortado la energía. Guardó la masa en la valija de trabajo. Se acercó a la pileta de la cocina que era pileta para todo y se lavó la cara y mojó el pelo.
Se puso el pantalón, la camisa, el saco, una  bufanda, la gorra. Tomó la valija, la de las herramientas, otra no teníamos.
Y se fue. 
Los vecinos se abrieron  dejando un paso como si lo que pasaba fuera un coche fúnebre.
No lo volvimos a ver. No tanto. Muchos años después entre los muertos por la explosión en una mina en el sur. Un nombre y apellido era el de él, pero no sabíamos si era él. ¿viste?
……………………………………………………………………………………………
Mi mamá, al otro día, volvió al trabajo. Yo  a mi quinto grado y mi hermana al bachillerato.  No había pasado nada. Estábamos tristes, nada más que eso o todo eso.
Mi hermana terminó la secundaria y entró de cajera en un supermercado y cuando yo terminé la secundaria entré en el mismo súper.
Con tres sueldos nos fuimos de la villa y alquilamos un departamentito, de dos piezas y cocina y baño aparte, te imaginas teníamos cocina solo para cocinar y un baño donde podíamos apoyar el peine. En una pieza teníamos el televisor y en la otra acomodamos tres camas, todas de una plaza.
Íbamos a bailar las dos, siempre juntas y a los mismos lugares, ¿viste? yo estaba un poco gordita y casi no bailaba en cambio mi hermana siempre se estaba moviendo.  Conoció un muchacho albañil y se juntaron.  Al tiempo, él consiguió trabajo en la provincia que estaban haciendo una represa y se fueron para allá. A partir de ahí nos empezamos a ver de cuando en cuando, le nacieron dos nenes y entonces venía menos y nosotras nos turnábamos para ir pero era una vez por año y cuando iba tenía que dormir en la misma pieza que ellos y no me gustaba y no fui más.
Me levantaba a las siete, preparaba el mate, despertaba a mi mamá y compartíamos un poco juntas pero casi sin hablar.  No había cosas para decirse, no tenía muchas novedades nuestra vida.  ¿viste?
Después de lo que nos había pasado con papá no le volví a conocer hombre pero suponía que se seguía entreteniendo con el hijo de la patrona, aunque una vez me enteré que se había casado.  La patrona siempre me enviaba algún regalito, que un par de aros, que un pañuelo para el cuello, que una cartera, siempre para navidad una botella de sidra. Yo le decía que trabajaba en un súper y que eso no era necesario pero parecía como que ella tenía  una deuda conmigo y siempre con todas  esas cosas me estaba pagando algo.  Yo le agradecía y le decía que no se molestara pero ella me miraba como con amor. Y a mí me daba cosa ¿viste?, a veces me sentía como una mendiga que no pide,
Mi mamá casi no hablaba, estaba cada día más callada, más triste, más…no sé cómo decir, como que estaba porque no podía no estar.
Un día se murió.  Cruzó la vía y no se dio cuenta que venía el tren. Por ahí no había barrera y tampoco estación, era un paso solo para peatones y como no había estación los trenes pasaban rápido, y éste pasó más rápido porque era el rápido. Lo más extraño de su muerte es que en la cartera tenía un papel de cuaderno donde con letras grandes estaba mi nombre y la dirección de casa.
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Ahora en el departamento estaba yo sola. Tenía más espacio para mí pero un solo sueldo para el alquiler, las expensas, la luz, el gas, los impuestos, no tenía teléfono, era muy caro. Tenía que bajar los gastos, no me animaba a pedir un aumento de sueldo.
Suprimí la merienda y los postres, suprimí la salida a bailar de cada quincena y disminuí al mínimo posible el consumo de gas y luz.  Televisión solo una hora a la noche y para la novela, no prendía la estufa, me abrigaba bien en la época de frío y gas solo para cocinar. Me acostumbré a los fideos porque era más barato, me hinchaban un poco pero no importaba, total, no tenía novio y no pensaba tenerlo.
Me levantaba a las siete, preparaba el mate, tomaba el mate con dos galletitas.  Esperaba el colectivo de las ocho menos cuarto, caminaba las siete cuadras y ocho y media estaba sentada en la caja. No tenía muchas amigas entre mis compañeras de trabajo. ¿De qué iba a hablar con ellas?, la mayoría tenía novio, iban a bailar ¿de qué iba a hablar?
 Al mediodía me sentaba en la plaza de enfrente al súper o en el comedor del personal y me comía un sándwich.  A las seis se acababa el turno y me iba a casa. ¿Viste?
Tenía sueños.  A veces tenía sueños chanchos por la noche, me acariciaba sola y me imaginaba que estaba con un hombre, pero de eso yo solo conocía por lo que hablaban las chicas o lo que se veía y escuchaba en la tele, pero un hombre desnudo lo único que había visto fue a mi papá en calzoncillos.
También soñaba que tenía un novio rico, con auto, que me llevaba al cine.
Nunca fui al cine.
Íbamos a un restaurant y nos atendían dos mozos como en las películas.
-Señor, Señora, la mesa de siempre está reservada.
Nunca fui a un restaurant.
Soñaba que viajaba en un barco, a veces era uno pequeño y éramos poquitos y a veces era un transatlántico e íbamos a áfrica y estábamos en un safari.
Soñaba que me regalaban flores y un anillo de brillantes.
Una tarde uno de los vigiladores del súper me invitó a tomar un café a la salida, yo le iba a decir que no, que estaba ocupada, pero… ¿en que estaba ocupada? ¿Por qué le iba a decir que no? Y quedamos a la salida.
El tenía una motito pero cuando intenté subir yo estaba con pollera y un poco por demás gordita, hice el ridículo y me puse a llorar y me fui, lo dejé solo con su moto.
Tomé el colectivo a mi casa.  Cuando bajé del colectivo él venía detrás con su moto.
Entonces nos sentamos en una pizzería. Yo pedí un café y él una pizza y un moscato, dijo que no había almorzado porque había faltado uno de los compañeros del trabajo y tuvo que cumplir dos turnos.
Al otro día, no trajo la moto y me acompañó en el colectivo, y él, todo un caballero, me pagó el boleto.
Y así durante un par de meses, no todos los días pero casi.  Una vez intentó besarme y yo me negué.  ¡Recién lo conocía!, ¡era de día!  ¿Cómo se atrevía?, le dejé de aceptar su acompañamiento por unos días hasta que retomamos.
Una tarde que llovía mucho y nos requeempapamos lo dejé entrar a mi casa para que se secara y esperar que calmara el tormentón.
Se sacó la camisa que colgué en la cocina y prendí el horno para calentar el ambiente y se secara la ropa.
¡¡Que musculatura!! Brilloso el pecho y con mucho pelo. ¡Un hombrazo! Puse a hacer agua para el mate y me tomó por atrás, intenté correrlo empujando con la espalda y noté que tenía su cosa dura y me apoyaba, me di vuelta indignada, pero no mucho, y me besó en la boca, yo cerré los labios y el empujaba con la lengua hasta que pudo entrar en mi boca y me dejé hacer.
Me abrazó, no me podía abarcar toda por la espalda, entonces me tomó por la cintura y me apretó contra él.  Yo lo abracé también, no sabía cómo se besaba pero hacía lo mismo que él  y estaba muy bueno, me empecé a mojar como cuando soñaba sola y él se  refregaba conmigo.  De pronto se separó y vi la gran mancha que tenía el pantalón entre sus piernas.  Me miró sonriendo, se sentó en el banquito de la cocina, se sacó los zapatos y el pantalón.  Lavó la mancha en la pileta y lo colgó junto a la camisa.
Con toda naturalidad se sacó el calzoncillo y también lo lavo en la cocina y lo colgó en la manija del horno. Propio un caradura.
Me miró.
-Y vos ¿Porqué no te desnudás también?
-Porque yo no me manché caradura!!!
Le di una toalla de baño para que se tape.
Nunca vi una cosa tan ridícula como un hombre desnudo y en zoquetes.  
Nos sentamos a ver la tele mientras se secaba la ropa pero era imposible, me tocaba, me besaba, y eso la verdá a mí me gustaba, así que acepté lo que decía que haga.
Me pidió que me desnudara pero me daba vergüenza porque soy gorda, así que lo único que hice fue sacarme la bombacha.  El se metió debajo de la pollera y empezó a chupar, ¡¡no sabés!! Ahí nomás me tenía recostada en el sillón con las piernas abiertas y él meta que te meta con la lengua y yo le apretaba la cabeza contra la concha porque estaba que no daba más hasta que acabé, claro.
Nos fuimos a la pieza y él quería verme con la luz prendido pero yo me negué,
-o la luz apagada o nada, le dije muy enojada.
Cerré la puerta para que no hubiera nada de claridad.  Me saqué el vestido y el corpiño.
Cuando se acercó a las tetas y se dio cuenta del tamaño, que el ya se imaginaba, pegó un grito como de triunfo y se metió entre los pechos, se hizo la paja con las tetas,
No sabés!!!. Y después quiso metérmela pero yo no lo dejé.
-Ojito, le dije, es la primera vez que venís a mi casa y ya querés hasta el postre, no señor. Y se terminó, encima se quiso quedar a dormir pero yo no lo dejé.
Al otro día, en el trabajo, se acercó a hablarme pero yo lo ignoré.  Me parece que lo de ayer fue demasiado. Me propasé conmigo misma.  Soy una mujer decente y esto que pasó no se puede repetir hasta que me case. ¡Con él o con otro, pero si no me caso no hay entrega y sanseacabó!
Mi vida continuó como te dije, me levanto a las siete, mate con dos galletitas. Colectivo, caja hasta las seis de la tarde y una hora de televisión.  Por supuesto, me casé con el vigilador, entonces coordinábamos la hora de almuerzo para estar juntos y él dejó la moto. Viajábamos en el mismo colectivo y por supuesto vivíamos en el departamento que yo tenía alquilado.
A pesar de mis esfuerzos no bajaba nada de peso, fui al médico, me puse parches, estuve en un grupo de gordos, todo lo que había que hacer pero no me podía disciplinar en las comidas, entonces lo de la motito no andaba.  Con mi marido todo bien pero a medida que pasaba el tiempo se hacía mejor nuestro amor y el amor pero las charlas disminuían porque los temas eran los mismos, siempre sobre los programas de la tele.
Cuando cumplimos tres años de casados tuvimos nuestro primer hijo. Dándole el pecho le contaba al nene como habían sido mis primeras horas de nacida, le contaba de mi mamá, de mi papá, de mi hermana y de sus primos que ya debían estar grandes ¿viste?
Un avance prodigioso en nuestro departamento fue que pusimos teléfono.  Y la primer llamada se la hice a mi hermana que se puso contenta pero no se notó en la sonrisa telefónica, no tenía otra familia así que teníamos que buscar a quien llamábamos o a quien le dábamos el número de nuestro teléfono.
Una mañana antes de salir a trabajar, mi marido recibió una carta documento, la abrió y ya sabíamos de que se trataba, lo despidieron del trabajo, en el súper cambiaron de empresa de seguridad y ya no lo necesitaban.
Ese día fui a trabajar con el miedo que yo también me quedara sin trabajo. ¿Cómo íbamos a hacer para pagar el teléfono si me quedaba sin trabajo? No teníamos ningún ahorro.  No pasábamos necesidades pero no quedaba nada, si no fuera por el súper la última semana no comíamos.
Una noche a la hora de la cena sonó el aparato.  Toda una sorpresa, nadie nos llamaba.
Era la mujer que había sido la patrona de mi mamá hasta que ella murió.  Me dijo que tenía que hablar conmigo y que estaba dispuesta a venir a mi casa.  Yo me negué, mi casa no era para recibir una señora como ella, el barrio tampoco, toda gente decente y trabajadora pero todo muy humilde. Me dijo que estaba a unas pocas cuadras y que ya venía a mi casa, que por favor la recibiera.
Nos vestimos como para salir sábado a la noche a la plaza del barrio, ordenamos un poco  y nos sentamos a esperar como sala de espera de consultorio.
Y ella llegó, toda vestida de negro, anteojos grandes y oscuros, muy demacrada, caída.
Me hizo recordar a mi mamá, me asusté. Le mostré al nene jugó un ratito con él y por supuesto le presenté a mi marido.
Se quedó callada, un par de lágrimas asomaron detrás de los anteojos.
-¿que le pasa señora?, querido traé un poco de agua.
-Querida, hace seis meses falleció mi hijo en un accidente de avión. 
Hay algo que era de él y es un poco tuyo.
-No entiendo señora, ¿me puede explicar? 
-Cuando tu mamá entró a trabajar en mi casa, mi hijo era jovencito, entraba en la adolescencia y tu mamá le tenía una dedicación especial, lo cuidaba, lo mimaba, le preparaba las cosas más ricas cuando tenía que quedarse por las noches a estudiar para su facultad, en fin.  Tenía una relación de madre pero no era la madre. El se rompió un hueso de la pierna y la clavícula jugando al futbol y entonces tu mamá hasta lo bañaba.   Lo desnudaba y lo bañaba y un día pasó lo que tenía que pasar, una mañana que  estaban solos tuvieron relaciones, y esas relaciones se repitieron, se repitieron y tu mamá quedó embarazada.  Nosotros somos una familia de pocos recursos pero no sin recursos. Decidimos cuidar a tu mamá y a vos, todo lo que se pudiera pero no hacernos cargo que nuestro hijo fuera tu papá.  Vos naciste, el creció, se recibió de ingeniero, se casó y tuvo hijos, y siempre fue consciente de su desliz.  Se murió, cuando se murió supimos que su mujer sabía la historia y ella y nosotros hemos decidido que de lo poco que tenía de patrimonio vos sos parte y en fin queremos que sepas que hay un dinero para vos y si bien no es tanto, seguramente te aliviarán algunas necesidades.
Quedamos paralizados. No sabíamos cuanta plata había para mí pero tampoco nunca habíamos tenido una plata para otra cosa que no fuera comer y pagar las cuentas.
-Pero entonces… ¿Usted es mi abuela?
-Si
-¿Y su esposo es mi abuelo?
-y…si…
-¡Yo nunca tuve abuelos!  ¿Le puedo decir abuela? Abuela.
Lloramos todos, mi abuela, yo, mi marido y hasta el nene, que no entendía nada pero como todo el mundo lloraba él también lloró.  Me golpearon la puerta, era el vecino del departamento de al lado que escuchó que había batifondo y se preocupó, entonces yo la presenté: Che, te presento a mi abuela, es la madre de mi papá.
-¿Como tu papá?
 -No importa, andate, le dijo mi marido, y se fue.
Mi abuela me ayudó a comprar un departamentito, ya no tenía el alquiler pero tenía expensas.  De todo eso yo no entendía nada y además estaba un poco más lejos del súper y tenía que tomar el tren y un colectivo, tenía que salir más temprano de mi casa, buscar otro jardín para el nene.  Entonces pensé en cambiar de trabajo, era cajera en ese súper de mierda hacía un montón de años.
Quedó una platita, entonces le dije a mi marido.
-Che, ¿y si nos vamos a conocer las olas?
Mi abuela averiguó todo y hasta nos alquiló una casita en una playa chiquita, que pagó ella. Nos dijo que lleváramos algo para comer el día que llegamos, y después compremos en un súper. Hasta me regaló una malla, que yo, después sin que se enterara cambié por una bikini. Nunca me había puesto una bikini más que de bombacha para provocarlo a él y calentarlo.  El corpiño me quedaba un poco ajustado y sobresalía todo pero no me importaba.
Había un sol tremendo y la arena era como de construcción. Le compré una gorrita al nene y lo vi a mi marido mirando el culo de todas las minas que pasaban, tampoco me importaba, total, el que lo tenía todas las noches era yo.
Las olas me golpeaban de frente y me puse de espaldas, veía la arena, al nene, la gente que pasaba, y ahora las olas me golpeaban la espalda, la cola, pero no me podían empujar.  Yo era pesada, bastante pesada. Entonces me acordé de casi todo.
De la villa, de la gente de la villa, de la Julia que trabajaba como mi mamá en blanco. Claro la tenían en blanco porque ya de negro tenían el alma por qué no reconocían que yo era la hija del hijo. De los pibes de la villa, del comedor que nos daba la leche y la cena porque el almuerzo era en la escuela.  Y en la escuela que a los de la villa nos miraban de costado como si los otros chicos vivieran en un palacio con rey y todo. Y después el secundario, que pesado el secundario, pasábamos todos, había que pasar. Aprendí un montón, lo que no aprendí me lo enseñaron a los golpes, los golpes de los de la villa para que pague el peaje y los golpes de los profe que la mayoría te miraba con lástima y no como alumno.
Y después el laburo.  La caja del súper. Los clientes que te miraban con cara de que les cobrabas cosas que no llevaban como si uno fuera el patrón. Te miraban para que te apures. Y el patrón que ni a mear podías y encima te miraba como para desvestirte, a mi no porque yo era gorda, pero algunas de las otras las tocaba y si no querías tenías que buscarte otro laburo.
Mi mamá que se murió, pobre, ella disfrutaría tanto esto que nunca conoció, mi hermana, que boluda, que habrá sido de su vida, hace tanto que no hablamos!  La llamé para contarle que tenía abuelos, pero ya no vivía más ahí. Bueno que se joda.
¡Qué vida de mierda que tuve!
Pero ahora tengo casa, tengo marido, tengo hijo y tengo otro laburo.
Pero lo que no tengo es el corpiño, esa ola me lo llevó, oh! Me lo trae esa chica, que suerte. ¡Qué suerte! Últimamente cuando hay algo casi inevitable aparece la ayuda.
¿Viste?

miércoles, 26 de septiembre de 2012

YO DESEO

YO DESEO

Dígame amigo lector, pero no me mienta, o no se mienta.  A pesar de no creer en la magia, de dudar de algunos de los milagros que uno conoce porque los ha leído o escuchado, de ser una persona seria y trabajadora amante del  hogar la familia, cumplidor con la comunidad y conocedor que todo se logra merced al esfuerzo de cada uno y etcétera etcétera, ¿no es verdad que Usted sueña con algún milagrito o que por arte de magia se le cumplan algunos deseos, inconfesables en lo público pero ansiados en lo privado?
Yo le voy a confesar los míos y usted agrega para su intimidad, le parece?
Juguemos!!!

Yo quiero: absoluta salud, pero no inmortalidad, no, solo salud. No estar irrumpido por graves enfermedades, no me importa un resfrío, inclusive hasta una gripe pero no tener nada a los riñones o al corazón.
Yo quiero: un par de centímetros más de pene, no es que sea demasiado importante pero no es lo mismo un coche pequeño que uno grande y de lujo no es cierto.
Yo quiero entender, hablar y escribir en inglés, conocer los vericuetos del idioma, los dobles sentidos, los giros idiomáticos que solo conocen los que han nacido en, con y para ese idioma.
Yo quiero también el francés, el ruso, el alemán, obvio que el chino y el japonés, agregaría el idioma que hablan en la India y también el quichua porque da lustre conocer algo más de los pueblos originarios.
Yo quiero conocer todo todo lo que tenga que ver con la computación las comunicaciones y la nueva tecnología, no quiero preguntar más y demostrar con mi ignorancia que los años me han atravesado.
Quiero conocer todo lo que haya que conocer de economía, no depender de los analistas que cobran sumas siderales aunque no acierten una, ni de los titulares de los diarios, revistas y etcétera que siempre juntan para sí y nunca para todos.
Yo quiero conocer todas las calles de mi ciudad, el por qué de sus nombres, dónde están, cómo se llega con los medios de transporte público, cuáles corren para el este oeste sur y norte.
Yo quiero saber conducir aviones, no importa el porte, todos.
Quiero saber navegar, no transatlánticos, hasta yates y barcos a vela pequeños me conformo. Yo quiero conocer la historia del mundo, de los países, quiero conocer la mitología, creencias y religiones. Quiero entender la política según las clases que representan. Quiero entender el sistema D´hondt de elecciones!!! Por favoooor!!!
Yo quiero saber de química y saber cuándo me conviene natural o artificial.
Quiero conocer de física y poder explicarlo a mis hijos. Obvio que las matemáticas con los quebrados dentro deben ser mis amigos. Quiero saber interpretar una pintura, un cuadro, una escultura, la arquitectura. Conocer el piano y la guitarra con la máxima destreza y todos los temas que se puedan ejecutar con estos instrumentos. Me daría lustre conocer algo de música clásica, me refiero a sus autores, compositores y ejecutantes.
Además poder expresarme verbalmente con claridad belleza buen diseño y poder escribirlo igual.
Tener una gran capacidad de persuasión…
Saber de vinos!!
Ah y el bandoneón también…

domingo, 19 de agosto de 2012

EUA julioyagosto2012 14 de 14 y finnn!!!

Las casualidades existen y cuando se dan es por algo.

Volviendo del concierto de Jazz decidimos hacer nuestra Ultima Cena ya que era la última noche en Orleans y en EUA.  Elegimos un restaurant y cuando nos sentamos a la mesa oh sorpresa: una botella de vino Álamos Malbec adornaba... la carta decìa que valìa 31 dòlares la botella y ocho dólares la copa.
Comimos y bebimos…

Teníamos que hacer el chekinn de la vuelta a baires en Air Canadá y como no encontraba el papel no tenía la clave, le mandé un mail al agente de Turismo Cabal que me había vendido los pasajes Orleans Toronto Buenos Aires…me envió el dato, eso fue por la tarde.  Luego a  la noche cuando llegamos del jazz y la cena me encontré con un correo de la Agencia: que le diga que tenía visa de Canadá, que era el punto de reembarque a la Patria, que ojalá lo tuviera…eran las 11 de la noche en NOr y la una de la madrugada en baires, contesté que no y que en Toronto estaba solo una hora por el cambio de avión.

Al otro día luego de una noche inquieta y luego de hablar con Turismo Cabal, el consulado en Chicago, en Nueva York y con Air Canadá confirmamos que efectivamente no podíamos ni siquiera salir de NOr sin esa visa…todos me aconsejaban ir a Houston que en 24 horas me hacían la visa de tránsito…era viernes!!! Tenía que volar a Houston!!! Estaban todos locos!!!!, lo concreto es que la gente de Cabal así como habían ¨viajado¨ al no avisarme que debía tramitar esa visa cuando me vendieron el boleto me cambiaron en el día a un vuelo de otra compañía que hacía NOr a Houston y de Houston a buenos aires.

Ya más tranquilo salimos a almorzar. Llegamos al aeropuerto y el vuelo que debía salir a las 6 llegar a las 7 y que tomábamos a las 9, todo de noche, para ir a buenos aires se atrasaba dos horas con lo que perdíamos la conexión a la Patria…nos cambiaron de vuelo a uno que tenía que salir a las 3 pero salía a las 4 y media y salió a las 6…no sé que más puede pasar.
Ahora estamos en pleno vuelo a la Patria…por finnnn!!!!

Hermoso viaje, extraordinaria experiencia, es verdad un poco largo…pero felices de haber ido y de volver… 

EUA julioyagosto2012 13 de...

Lo que empiezo a contar tendría que estar en el 14 no en el 13, pero como este relato es casi secuencial no puedo evitar la disciplina que yo mismo me impuse…

La cuestión es que además de conocer recorrer y admirar la zona histórica de New Orleans donde además está el hotel en que pernoctamos quisimos conocer la zona pituca, la de las residencias, la zona comercial y bancaria en fin, la zona no tan turística…y hacia allí nos mandamos, con alguna confusión y bastante de caminata que luego suspendimos por un bus, nos adentramos y conocimos un barrio al que se llame Garden y en verdad está poblado de casas del tipo que uno ve en las películas sobre el interior del sur de los EEUU, con amplias entradas, pasillos cubiertos altos para sentarse y tomando un drink ver pasar la gente, las casas con columnas ventanales, profusión de verde y etc. Etc.….previo a ese paseo estuvimos en uno de los varios cementerios que hay en NOr…bastante descuidada las tumbas que no están a ras del piso porque el agua está bastante cerca de la superficie y por lo tanto los entierros no son tales, no hay enterramiento hay un túmulo de unos dos metros o un poco menos de alto donde se deposita el féretro, muchas tumbas del 1700 y 1800 y en especial una de finales del 1800 donde está la reina del VOO DOO, o Vu Du que es parte de la brujería de la zona bastante difundida y con el honor a los muertos en todos los casos de la gente, la tumba muy dibujada por la gente y con cosas depositadas como se hace con los santos en nuestra cultura. Lo que señala las zonas o personas ligadas al VooDOO son marcas de 3X: XXX y en esa tumba era profusión de esa marca.
Por la tardecita estuvimos en un concierto de jazz en un museo de esa zona dedicado a la guerra civil, el concierto duró un par de horas estuvo a cargo de un guitarrista realmente genial que le sacaba al instrumento como si hubiera varias guitarras al mismo tiempo y un buen percusionista.

Como tenía problemas con el cierre más importante de mi valija anduve buscando un cinturón para valijas por toda la zona comercial, entramos a un negocio, preguntamos, había, hasta me permitieron deshacer el envoltorio para verificar tamaño forma etc. La cuestión es que el vendedor, en castellano, me pregunta si soy judío y si soy de madre judía, le digo que sí pero que no soy practicante entonces me pidió que espere que iba a buscar al dueño del local que era un judío practicante para que lo conozca y rece un ratito con él, apareció el tipo, total lubavitch, secta religiosa muy religiosa, me saludó en castellano y me pidió que rezara con él un ratito, me iba dictando, a todo esto ignoró por completo a María, me puso los tefilim que son las correas que recorren el brazo más débil o con menos uso y la cabeza, me siguió dictando el rezo y me invitó a su casa a cenar del viernes al otro día, le explique que me iba, que viajaba y reforzó con que su esposa prepara un guefilte fish muuuy bueno…Bueno no acepté porque viajaba a la Patria y nos fuimos comentando la aventura y las fotos que el empleado que me ¨coptò¨ me fue sacando mientras rezaba…
Gran Anécdota no??!!!

EUA julioyagosto2012 12 de...

Algunos tips de Nueva Orleans: Quisimos contratar un Tour por la ciudad en Español...en inglès 70 dòlares en español CIEN DOLARES por tres horas, ah!!! 100 por persona!!!!...obvio salimos a caminar.

Comer en la calle en cualquier lugar no baja de 50 dòlares, en un buen lugar no baja de 80/100 dòlares, comprar comida en un super incluido una pequeña botella de vino es màs o menos 20/25 dòlares incluyendo fruta.
Desayuno en el hotel, en la mayorìa no esta incluido, 17 dòlares, en la calle 10 dòlares.

En 1776 se declararon independientes...en 1790 inventaron Washington, en
1803 compraron Luisiana a los Franceses...
lùcidos y buenos administradores los primeros norteamericanos no?...

Mucho jazz en la calle y en la mayorìa de los boliches con ofrecimiento callejero de entrar, obvio que con bandas locales...tambièn ofrecimiento de lugares porno...

Las medias lunas o croisants tienen el tamaño de un pan para el choripan...igual deliciosas,,,como las nuestras.

Frase: los que veranean en Las Vegas en Argentina veranearìan en Mar de Ajò y los que lo hacen en Santa Bàrbara en la Patria irìan a Pinamar...està clara la diferencia?...

Estuvimos en lo que se considera la cantina, para tragos, màs antigua que sobrevive en los EEUU, el registro màs antiguo que se tiene es de 1772 y ya existìa.

En la parte que estamos que se denomina FRENCH QUARTES el 90% de las casas son del 1800 o antes, mantenidas y bien mantenidas, mucha planta mucha flor y mucho trabajo de herreros en los balcones y portones.

Estuvimos en un museo municipal dedicado al desastre del Katrim huracàn que asolò una parte de NO hace 6 años- La Frase oficial: EL SHOCK SE VOLVIÒ FRUSTRACIÒN...ojo es frase oficial, del gobernador del estado y otra en un discurso porque no llegaba la ayuda a los desesperados pobradores: mucho muertos porque no pudieron huir por falta de transporte, propio y oficial...persistente pobreza que fueron los màs castigados por la destrucciòn que ademàs demuestra a la luz el abandono de los pobres y la continuidad de la discriminaciòn
racial....(Bush)

Hasta la 13, que creo serà la ùltima...


EUA julioyagosto2012 11 de...

Releyendo las cartas descubro que no hablè del Gran Cañòn del Colorado, Gran Canyon para los nativos...una de las atracciones de lo que fuè sin dudar uno de los momentos màs altos en el descubrimiento de las bellezas naturales de nuestro viaje, decìa que una de las bellezas es ver atardecer y ver amanecer desde una de las plataformas desde donde se admira el inmenso trabajo de la madre natura que orientò al Rio Colorado durante varios millones de años para armar esta maravilla de la vida y de la naturaleza.  Nos levantamos una noche a las 4 de la madrugada para ver amanecer y partimos....

Hoy vì Amanecer.
Muchas veces vì salir el Sol, muchas veces a lo largo de mi vida vì como se apagaban las estrellas y se encendìa el Dìa...
Pero nunca vì Amanecer como hoy vì Amanecer a orillas del Gran Cañòn del Colorado.

jueves, 16 de agosto de 2012

EUA julioyagosto2012 10 de...

Llegamos a New Orleans ùltima etapa del periplo, con perdòn de la palabra, por los EEUU...el balance es positivo pero no sè si volverìa, en verdad despues de conocer medio mundo tenìa que visitar un poco màs adentro los EUA y ahora esta hecho...
Ya creo que contè el tren de NYork a Washington saliò con atraso y ademàs estuvo 1 hora y media parado porque segùn explicaron se equivocaron de vìa, pero cuando volviò a funcionar advertimos que estabamos a menos de 100 metros del andèn de Washington!!!!
Wash es bella y ademàs paramos en un hotel en un barrio coquetìsimo donde tienen la residencia casi todas las embajadas, nombres como Burkina Fasso, Latvia y otros nombres de paìses que no escuchamos regularmente y casi todos los que conocemos estan en el barrio y claro HAY que tener representaciòn en los EUA. Hay un comentario chistoso que circula que dice que en los EUA nunca hubo un golpe de estado porque los EEUU no tienen embajada.
Tiene unos 500.000 habitantes de los cuales la mitad son profesionales y un tercio analfabetos.  Uno de los problemas màs serios que tiene la ciudad es la inseguridad en sus calles, por lo menos es lo que se aclara en todas las guias de turismo y la info de seguridad es la ùnica que esta en inglès y español tanto en la calle como por los parlantes en el subte, eso se nota mucho màs porque lo que son meras instrucciones a los viajantes son solo en inglès.
W fue inaugurada especialmente como capital de la repùblica en 1790 y por acuerdo del senado y la camara de representantes, nuestros diputados, que decidieron que la capital no debìa ser una ciudad del Norte porque era industrial y tampoco del sur porque era agrìcola entonces inventaron Wash. Con una mano en el corazòn, los legisladores de hace màs de dos siglos eran muuuy pero muuuy lùcidos...
Tambien estos lùcidos mantuvieron la esclavitud a pesar que la derogaron formalmente en 1810 pero siguò existiendo y persiguiendo negros hasta màs allà de entrado el siglo 20 y aùn ahora hay conatos... la guerra civil o la de secesiòn de 1864 a 1868 fuè justamente por eso y tanto que cuando el sur perdiò la guerra sus agricultores tuvieron serios problemas econòmicos por la pèrdida de los esclavos...que tal eh!!!.

La zona oficial es hermosa, muuuchos jardines y parques pero muchos...conocimos el Capitolio pero no la sala de sesiones, la Biblioteca del congreso, extraordinaria en su belleza realmente un dechado de arte,obvio la Casa Blanca pero de lejos, el museo dedicado al Holocausto visitable y terrible.

En lo domèstico el pasaje de subte es caro por lo menos para nosotros, humildes sudacas, un pase de un dìa 14 dòlares y un viaje 2,70 dòlares...el transporte en subte es excelente, bah como uno quiere que sea, te lleva a todos lados y bien.

Conocimos el cementerio de Arlington donde esta enterrado JFKennedy y su esposa Jaqueline Onassis y sus dos hermanos y otros conocidos, las cruces o làpidas de los soldados son màs chicas que las de los oficiales y por supuesto la de los generales es la màs grande, ni bien ni mal ni malo ni bueno es lo que vimos.
Por ùltimo estuvimos en la fàbrica de los dòlares, como no iba a ir!!! se imprimen 32 millones de dòlares por dìa todos los dias del año y durante las 24 hs., nos explicaron todo el proceso pero ademàs los vimos a los trabajadores manipular los billetes, ordenarlos descartarlos, los menos, embalarlos y etc.

En Wash y en NOrleans igual que en Boston no hay turismo con explicaciones en español ni en otro idioma que no sea el inglès.
Lo notable: el aviòn de Delta de Wash a NOrleans tenìa Wi Fi, que no usamos porque era caro y nadie en el aviòn lo usò pero ya esta disponible....!!!!