jueves, 22 de septiembre de 2011

Turquia - Ago 2003 - Disgreciones - Cuatro y Medio

LA VIDA NO SE CONGELA CUANDO VIAJO

Efectivamente te debo decir que la inquietud es superlativa, si te detallo los acontecimientos que se están produciendo sin mi intervención estarás conmigo que tengo mas de un motivo para estar inquieto, alguno de estos acontecimientos se producirían independiente de mis deseos pero de cualquier manera “estaría” y seguro sería un poco o mucho protagonista, como decía te detallo: las elecciones municipales - la derrota del sindicalista derechoso - el plastificado en mi casa - la clavícula de Irma - el amancebamiento de Irma... no te parece mucho para que lo este viviendo desde tan lejos??
Dicho cada cosa por separado todo tiene arreglo y solución pero TODOJUNTO también tiene arreglo y solución pero yo no puedo intervenir para nada...Julia sabe se ocupa? y Juan? por favor!!! por suerte estás vos que pone un poquito de orden en esto y es mi legítimo representante en estas situaciones, me da vergüenza cargarte también con esto pero es que si no cuento contigo...con quien?
Bueno mejor me calmo.
Tus cartas con palabras de amor son reconfortantes y me hacen muy bien, sé que estás y que te tengo, quiero que sepas que también estoy y que me tenés,
Te amo y extraño, me encanta que duermas en nuestra cama
Tuyo

Fraude

FRAUDE

Desde tan lejos y ya en penumbras, cuando la noche se iba deslizando hacia su completo reinado, no permitía verificar con precisión si el naranja que se veía hacia el horizonte era fuego o las últimas nubes de la tarde que transparentaban el verano.
Ante la duda que fuera un auto de fe o un incendio de pastos y para aprovechar los últimos vestigios de luz natural que me permitía ahorrar petróleo que escaseaba por esos dias, decidí pasar la noche en ese lugar con lo que desmonté del carro y tomando la pluma y el frasco con tinta me dispuse a escribir la carta de recomendación para mí tratando de imitar lo mejor posible la firma del alguacil.
La noche se descolgó con más rapidez de lo que esperaba y los fantasmas del bosque comenzaron a vociferar convocando para encontrarse  y utilizar mi magro cuerpo como fantástica cena.
Encendí un fuego que si no alejaba a los espíritus por lo menos me permitiría calentar un poco de café, porque los últimos pedazos de carne y pan se habían evaporado al mediodía y no me quedaba para comer sino mi propia hambre.
Los trozos de madera para tal fin estaban verdes y el humo que fabriqué involuntariamente convirtió en lágrimas mi sonrisa.
Continuaba el llamado interno del bosque y escuchaba pisadas a mi alrededor, no tenía miedo, total…
La luna estaba en todo su esplendor y por supuesto los hombres lobo estarían rizando sus pelos.
Alumbrado por las llamas de la fogata acabé con el escrito y a pesar de la incomodidad y las sombras ejecuté con bastante habilidad la firma del Arcángel San Gabriel que, a pesar de mis pecados, le indicaba a San Pedro  que era merecedor de entrar al cielo.

Herencia

HERENCIA

También fui pequeño, también caprichoso, también mentí, también me mintieron, también me castigaron: helados flanes frutas deliciosas me fueron prohibidas, también cedí ante mi hermano mayor.
Lucí ropa usada antes por mis primos y mi hermano, por eso cuando lloro le hago muecas a mi papá, es justo que  puedan burlar las lágrimas de un niño a esa vida que se anuncia complicada cuando se tiene a séptimo al frente.
Por eso lo mejor de la vida son mis abuelos, ¡que suerte que ello son cuatro y mis papás solo dos!, dos mujeres que me cuidan miman cocinan delicias nunca me retan y los dos varones con los que conozco todos los circos  y plazas de la ciudad además de cines y los gustos de helado más exquisitos en las heladerías mejores.
En la casa de la abuela Rosa soy feliz porque el patio que en verano huele a jazmines del país y en invierno, sutilmente, al sahumerio encendido en el brasero de la sala. Por ese patio navego en buques piratas, soy amigo de Sandokán, trepo a las lianas acompañado por Tarzán lucho contra los invasores extraterrestres, educo a los dinosaurios y entre los gnomos con los que juego hay uno en especial cuya cueva que lo alberga es un simple azulejo al costado de la puerta cancel que protege de la fosa del lado de afuera, toma la leche conmigo sentados en el umbral y apoyados en las paredes que son la frontera del patio.
Ahora rememoro mi estatura de niño y sonrío débil y con ternura al mirar, recién nacido, mi primer hijo.

Crecer

CRECER

No quería ir y no me interesaba  ni viajar en tren ni en avión o en el sulky, Estaba prisionero del libro, casi no asomaba a la calle, el libro me tenía atrapado no tanto por su argumento, aunque si, pero mucho más por la forma en que estaba escrito, las palabras perfectamente tejidas en ideas que me introducían en la trama y yo era un personaje mas aunque no detallado, secreto, clandestino.
Tan auténtico en los detalles que cuando se prendió la fuente de agua en la página diez y seis del capitulo dos me tapé con el mismo libro para no mojarme, una sensación maravillosa de protagonismo literario pero desde adentro donde el autor no sabía no solo que me había subyugado, seducido, capturado sino que me había incorporado, sin saberlo, inocentemente, a sus personajes.
No quería ir, pero debía, se iba toda la familia y yo, un muchachito, no podía quedar solo en el caserón ni siquiera con Romualda que me entendía porque ella también se iba a aburrir en ese destino de verano  repetido y eterno.
El tren tenía ocho vagones y partía de Pompeya, era chiquito con una locomotora grandota  negra y lustrosa que luego, en destino estaba borrada por el polvo del camino y se transformaba en un fantasma que arrastraba una cohorte de vagones sin conductor igualmente escondidos debajo de una capa de polvo que formaba franjas como cebras producto del paso del viento.
Mi libro y el camino que recorrería el tren, campo y arena, campo y arena se hermanaban, el libro porque era un extensión del brazo que lo sostenía y de mis ojos y la arena porque era el océano por donde el tren transcurría los tiempos y los espacios para llegar a destino y arriar las velas de la navegación.
Ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin, el libro no se terminaría nunca de ser leído porque estaba dispuesto a continuarlo no importando el final dado por el autor, y la arena rodea al tren eternamente.
A pesar de mi resistencia silenciosa sabía que debía ir, mi padre entró al cuarto y me miró, me preguntó que llevaría en el viaje y para allá que me entretuviera, intentó entusiasmarme con los amaneceres y los vecinos, con la pesca y la cabalgata a la luz de la luna, había amenaza en la afirmación pero no en la voz por lo tanto acudí a preparar los enseres del viaje, el libro fue lo primero que preparé, debía estar fuera del equipaje, a mano, forrado para que no se deteriore porque  pasaría a formar parte de mis tesoros.
El libro hacía sombra, no podía pisar la sombra del libro, era una sombra pura,  transparente a pesar que las sombras no lo son, a pesar del acoso que le imprimía cada vez que me acercaba la sombra se corría y avanzaba de la misma forma que mi crecimiento que no me permitía pisar el pasado.

Ansias

ANSIAS

Le declaré mi amor, le dije: vengo amasando hace muchas horas un discurso que ahora me parece patético, decirte que estoy enamorado de ti, que tu piel naranja me ilumina, que tus formas me empalagan y etcétera, ya estaba cansado de hacer me el interesante de mirarla de soslayo y como si no me importara, estaba recaliente por tenerla frente a mi y mirarla con ganas, le llevé una  pluma de tucán de mi último destino como para homenajearla.
Se estaba haciendo de noche y la luna esbozaba una puntita como el ancho de bastos e iba alargando las sombras.
Tantos años preso lejos en Centroamérica y la habilidad del abogado que me permitió terminar la condena en la Patria.
Ahora en libertad me iba a dar el gusto de disfrutarla, el humo ya se había disipado y el costillar estaba a punto.

Limpito

Limpito
Abre los ojos y descubre la claridad del día, sabiendo ya si está luminoso y ver soleado o gris, lluvioso o seco, no conociendo aún la temperatura.
Se sienta, se rasca la cabeza, se saca el pijama que, doblado prolijamente sobre la revuelta cama, será testigo de acomodarla.
Prende la radio, aspirando a que el locutor matinal indique cual es la temperatura y las previsiones meteorológicas para el día.
Ingresa al baño y se lava los dientes, solo para eliminar los sudores de la noche.  Se moja la cara y el pelo y ya intuyendo la temperatura.
Se viste: pantalón de gimnasia, remera, rompeviento, zoquetes, zapatillas, gorra, bebe el yogurt diario que disminuye el colesterol, toma las llaves, la radio y a caminar una hora por el barrio.
A veces toma un camino y a veces otro, yendo entre veinte y treinta minutos para un lado y volviendo por el mismo de tal forma de cumplir estrictamente lo que se propuso:   de cuarenta a sesenta minutos,  mientras se pone al tanto de las noticias.
Noticias que el comentarista viene arrastrando desde más temprano y seguro que estas son repeticiones de unos minutos atrás salvo que algún acontecimiento de importante importancia cubra de un velo rojo todas las otras y se magnifique la presente que, a pesar de todo, y aunque sea muy fuerte irá perdiendo presencia con el correr de los días, hasta que dentro de unos meses o un año a algún locutor se le ocurra traerla a la audiencia como notable para no perder la memoria y rescatar alguna tragedia ya olvidada, o quizás no una tragedia sino algún matrimonio o un perro con dos cabezas, todo sirve.
El pijama bajo la almohada, estirar la sábana de abajo, incorporar prolijamente la de arriba doblar con precisión la oreja de la misma y que coincida con el filo de la almohada, luego el cubrecama que debe caer a la misma altura de cada uno de los lados y cubrir las almohadas, pero no estirado sino descubriendo la forma.
Hecho lo cual prepara la ropa: medias, calzoncillo, camisa, pantalón, cinturón, zapatos, todo en su orden y perfectamente equidistante una prenda de otra.  Contempla su obra de ingeniería y entra en el baño.  Echa primero la ropa a lavar al canasto previendo que cada color tenga su espacio que, aunque mezclado, sea previsible.
Se lava los dientes contando veinticinco pasadas por cada uno de los puntos cardinales de la boca, inferior izquierdo y derecho y superior derecho e izquierdo, da vuelta el cepillo y se lo pasa por la lengua cinco veces.  Se saca la dentadura superior, prótesis completa y muy cara y la cepilla concienzudamente.  Como le calza y se pega firmemente al paladar no necesita ningún polvo o pasta que la fije, esto le satisface y lamenta no poder compartir con otros ese logro, su pudor personal se lo impide, él siempre está muy bien y no tiene contratiempos.
Abre la ducha y la gradúa, ni fría ni muy caliente, inclusive en pleno verano.
Verifica que la toalla se encuentre al alcance de la mano y procede a entrar en la bañera.
Primero el pelo con su champú preferido que usa hace ya diez años, el pelo, las orejas, el cepillo de mango largo para pasar con fuerza por la espalda y luego con la manopla de esponja dura y bastante jabón: el cuello, las axilas, el pecho, el bajo vientre, la cola con ambas manos y de ambos lados, y luego piernas y pies, todo esto dos veces, comenzar a secarse en el orden del lavado y también dos veces.
Fuera de la ducha, primero las gotas, diez, recomendadas por la bruja que hace medicina homeopática, luego la pastilla para la presión y la media pastilla para la ansiedad recomendado por el médico de la medicina alopática y los diez globulitos de la bruja.
Su agenda no le engaña; los globulitos una vez por día, las gotas tres veces por día, la diminuta pastilla para la presión dos veces por día, la de la ansiedad media cada día y además una para el colesterol día por medio, la de la fluidez de la sangre una por día ahh y dos grises de la bruja luego de cada comida.  Encremarse el cuerpo porque ha aparecido un prurito bastante molesto que inclusive cuando le invade la bolsa de los testículos se rasca hasta sangrar.
Parece mentira pero toda esta misa demoró solo veinte minutos.
Acomoda el diario sobre la mesa y se prepara el desayuno, mate y una tostada con queso magro.  Durante una hora y cuarto bebe los análisis de las noticias de ayer y las más actuales del mundo circundante, porque las de hoy serán analizadas durante el día o en los diarios de mañana.  Recorta los artículos largos y frondosos para leerlos más tranquilo, ahora quiere saber tipo foto y telegrama.
Medio litro de agua completa su desayuno.
Luego la computadora. Diez páginas imprescindibles: tres diarios, sus dos páginas personales, el contacto con el banco y verificar que le hayan acreditado la jubilación, las dos páginas del blog que acumula, la red social y alguna otra aleatoria.
Y así llega casi el medio día, buscar en el freezer alguna comida que ya prevista ha sido provista por la persona que el realiza la tarea de aseo a sus ropas y departamento.
Tartas diferentes, alguna carne, quizás algo de pasta, para que dure durante la semana incluyendo sábado y domingo, aunque siempre le sobra porque las salidas al cine o al teatro y comer en algún restaurante o la visita a alguno de sus hijos hace que la porción de comida de ese día quede para la próxima semana, porque eso sí, cada día el menú es diferente
Luego del almuerzo y aseada la mesa de su condumio, incorpora a la batea los trastos usados.  Una hora de televisión, otra hora de lectura y una hora más de siesta.
Ha decidido comprarse un revólver.  Sus vecinos le han comentado que hubo robos en el vecindario.  Los que no se han consumado ha sido o porque no han podido acceder al domicilio o por la resistencia de las víctimas.  Lo cierto es que ha habido conatos y algunos de ellos sobre personas mayores.  Por lo tanto va hasta la armería del barrio para que le informen los trámites necesarios.  En verdad le teme a las armas pero supone que le servirán como mínimo par disuadir.
Arribado al negocio y sin preguntar, el vendedor le ofrece la mejor caña de pescar con anzuelo o mosca, y además lo invita a una excursión de pesca a la laguna cercana, que incorpora bus especial, cena de ida y el almuerzo a la vuelta y más cosas de confort hasta que lo interrumpe y le explica el motivo de su interés.
Análisis de orina y sangre, certificado psicológico otorgado por un ente gubernamental, autorización de tenencia por parte de la oficina de control policial, algún tipo de capacitación sobre mantenimiento y uso del aparato y por supuesto la orientación sobre el tipo de equipamiento que necesita en función del objetivo de uso.
Sale feliz del negocio, dispuesto a cumplir con cada uno de los pasos indicados.  Le alegra saber que debe realizar otros trámites además de los habituales y va envolviendo cada uno con una sonrisa y eficiencia que le potencian su placer por la exactitud.
Finalmente compra el arma, pequeña, de uso doméstico.  Practica con ella en el mismo negocio de la compra ya que poseen un gabinete de tiro en el subsuelo.  Durante la semana va tres veces a efectos de practicar en el uso y el cuidado del revólver.
Un domingo cualquiera decide comenzar a escribir sus memorias.  Considera que su experiencia de la vida en lo laboral y personal debe ser un buen material para escribir un libro, y seguro que a alguna editorial importante le puede interesar lo que pueda contar.
Es viudo hace varios años y no ha enriquecido su vida con una nueva pareja…
Comienza a escribir:
“Abro los ojos y descubro la claridad del día….”
Se queda pensando, toma el arma, se pega un tiro y con absoluta precisión se muere.

Lealtad

LEALTAD!!!
Fui solo al teatro, mi mujer tenía compromiso con sus sobrinas, había decidido una “salida de mujeres” y las chicas, obviamente, contentas.
Yo, por mi parte huí hacia un programa de varón solo.
Llegué con una hora de tiempo, como no había podido realizar una compra previa de la localidad por internet o por teléfono decidí que estando un rato prudencialmente anticipado podía conseguir buena ubicación, resultó que las localidades no eran numeradas, es lo que pasa con el teatro off.
Me senté a saborear un café y leer algunas hojas del libro que traía.
Media hora antes que dieran sala me puse en la fila, resulté el segundo, primeras eran dos señoras,  grandecitas, con peinados peluqueros, afeites y sin  una cana en el pelo, magia de los modernos elementos de maquillaje capilar que ocultan las canas pero no impiden el transcurso de las edades.
Seguí entretenido con el libro que me acompañaba y cada instante levantaba la cabeza y oteaba el ambiente que se tornaba más bullicioso por la gente que iba incorporándose y se transformaba en público teatral.
La ventanilla de venta de localidades estaba cerca, en una de esas levantadas de cabeza vi una espalda que adquiría entradas, el pelo que caía sobre ese contorno me resultó conocido, efectivamente se trataba de Mabel.
Quien luego de pagar giró hacia la derecha, hacia la fila donde yo estaba paradito y mirando hacia ella.
Reconocí que era más fácil salir girando hacia el otro lado y de ese modo no se toparía con el público de la fila pero su giro hacia mí era porque efectivamente me había visto y como por “casualidad” se enfrentaba conmigo y ponía, junto conmigo, cara de sorpresa.
Mabel era docente, como yo, en al misma escuela, pero por cuestiones de horario y de los profesores taxi nos veíamos un martes por mes, y a veces no coincidíamos por lo que los encuentros resultaban esporádicos, pero cuando se producían nuestras conversaciones sobre los más diversos temas eran jugosas divertidas y amenas, corría en esos momentos una corriente cierta de simpatía y complicidad, era complicidad por los acuerdos y no había nada en el trasfondo que indicara que esa simpatía obvia podría ser más que eso.
Nos saludamos,
- Pero que casualidad no solo que nos guste el teatro sino que coincidamos en la misma obra.
– Es verdad que bueno!!!
– ¿Estás sola? Acóplate estoy en un buen lugar
-No, me acompaña una colega.
-Bueno, si no les molesta voy con ustedes.
-No, para nada.
Y con toda la bronca del planeta fui casi hasta el final de la fila, para alegría del tercero y cuarto que prestando atención al encuentro pensaban que esa mujer se aprovechaba de mi lugar de privilegio. Yo  puse cara de “que suerte” y maldije mi criterio de la caballerosidad mientras que con alegría de muchos dientes expuestos acompañaba a Mabel al encuentro de su amiga colega compañera.
Mabel nos presentó y ellas continuaron su conversación que tenía que ver con el regreso de un reciente viaje por Oriente al que yo presté simulada atención e interés.
La obra, una mierda salvada por la pasión, la dedicación y el profesionalismo de esos no profesionales actores.
Obvio que me ofrecí a llevarlas adonde fuera con la secreta esperanza que tuvieran auto.
A Mabel la había visto subir a uno, del lado del conductor, en alguna oportunidad.
Pero no estaban con auto y aceptaron gustosas el ofrecimiento, en mi fuero interno juré no abrir más la boca ni siquiera para pedir socorro.
Obvio que ofrecí ir a cenar pero por suerte ya habían cenado previo al teatro, ofrecí un café, bueno, tres cafés, pero tampoco tuve éxito, por suerte, ambas dos estaban cansadas.
Llevé a una, a la que apareció en segundo término, la que me obligó a mudar de lugar de privilegio en la fila.
Camino a casa de Mabel y en una mirada derechosa para confirmar que tuviera el cinturón de seguridad colocado advertí la presencia de sus pezones resaltados, el de la izquierda por la presión de ese cinturón que me demostró que no solo sirve para evitar o minimizar contingencia de accidente sino que puede exacerbar ratones nocturnos y provocar accidentes, sentí al pantalón un poco más estrecho y pensé en si mi mujer estaría muy durmiendo cuando llegase a casa.
Llegando, arribando, aterrizando ya en zona de Mabel house y finalizando una conversación de circunstancias sobre nuestro trabajo los alumnos que estudian y los que no, los métodos de enseñanza el caos de la juventud junto a las críticas sobre la obra recién vista, que a ella le gustó, con lo que yo no confesé mi horror por la misma, efecto no confrontativo de mi personalidad, me dice: - ¿Tomamos un café? No parece tan tarde.
Luego de saborear la saliva que inundó el paladar, dije con mi más canchera sonrisa – me da para dos cafés, yo invito. Y volví a prestar atención al pezón y en este caso revisé visualmente la existencia del otro que se me presentó rozagante pero oculto, me imaginé pasando el dedo índice por el mismo y volví a sentir esa presión en el pantalón y volví a pensar que mi mujer tenía que estar despierta.
Ya en el bar, viejo pero nuevo, antiguo pero de onda. Mabel encaró al mozo y le pidió una mesa con poco ruido ambiente, nos mandó a la terraza que a pesar del frío estaba custodiada por un par de estufas que cumplían su misión con responsabilidad y eficacia.
El lugar estaba cubierto por una lona transparente y el cielo acompañaba porque estaba luminoso y estrellado.
-Café con baylis por favor, dijo ella.
-Café en pocillo y un reserva en copa caliente, dije yo con voz de barman de toda la vida.
A partir de allí la empecé a mirar como mina, esa mujer me estaba avanzando, había encontrado que yo no solo era un homo erectus sino además debía haber notado mi “erectus” como yo había notado el contorno  interesante de la tenue tela de su corpiño porque cuando la ayudé a sentarse y apoyé la mano en su espalda investigué dónde estaba el cierre del mismo.
Mientras ella hablaba de la vida de sus hijos de sus dos matrimonios y sus parejas posteriores yo pensaba como justificar en casa que la obra dura cuatro horas, cosa imposible de demostrar por cierto.
Supuse que cuando arribáramos a su castillo me invitaría a entrar y entre la visita guiada por la casa y alguna otra cosa terminaríamos en su cuarto, y si bien yo quería, no quería, no porque no quisiera sino porque no podía justificar ante mi mujer los horarios.
No me preocupaba no tener profilácticos encima, no me la imaginé promiscua aunque uno nunca sabe si el promiscuo no es ese señor serio y elegante que alguna vez le empujó el fideo contra la pared de las escobas en el fondo del colegio.
En fin, zafé con un “¡mañana tengo un día de aquellos!!!”
Yo digo que zafé, pero en una de esas ella no tenía más intención que profundizar la relación incipiente que nunca se transformó en amistad en serio, quizás los ratones eran míos.
Es verdad que ambos dos nos contamos las vidas anteriores pero ninguno comentó si en ese momento portaban pareja, eso era una picardía de ella y yo, y sabíamos que era así. 
Cuando llegamos a su casa rápidamente bajó del auto y no me dio tiempo para abrirle la puerta y ayudarla a bajar, como era mi intención y repetición de evento ya realizado por  que ella sabía que yo procedía de tal forma, inferí que su urgencia podía ser dos cosas: una para evitar justamente que me acercara demasiado a ella y no poder evitar un acercamiento
cercano y dos porque tenía alguna urgencia escatológica, la cuestión es que desde la calle se veía un par de bicicletas en su jardín y Mabel explicó que debía estar su hijo con la novia y que no parecía conveniente continuar la velada en su casa. ¡Qué suerte!, porque ya no podía demorar el regreso a la mía y también me urgía encontrar a mi mujer como mínimo medio dormida o medio despierta y la secreta esperanza de su predisposición a un grado de sexo activo y no tranqui, con abundante franela que me sacara los ratones que me provocaron los pezones de Mabel.
Esa noche fue una gran noche para los cuerpos, nos disfrutamos más que lo rutinario, fue un encuentro como de celebración, con investigación sobre temas ya conocidos pero que renuevan el goce y generan más saliva que la acostumbrada, aún así mi pensamiento estaba con Mabel: - Mabel era la mujer que tenía en ese momento encima mío y que meneaba sus pechos con ritmo de samba brasileña y poseía pezones morados y firmes. La incógnita era saber si Mabel disfrutaría conmigo como yo disfrutaba a mi mujer y viceversa.
Pasaron un par de semanas sin mayores novedades hasta que recibí un mail de Mabel referido a una expresión en griego que significa algo así como una situación inesperada: se pronuncia TIJE y se escribe TYCHE, y armaba un relato corto donde reflexionaba como dos personas que circulan por los mismos lugares, ejercen profesiones parecidas pero se cruzan poco llegan a lugares lúdicos comunes sin saberlo y tejen idiomas comunes sin proponérselo.
Me agradecía, junto a su amiga, la gentileza de acercarlas al domicilio y en su caso haberla acompañado a ese momento de café porque en verdad ella estaba desvelada y necesitaba una conversación adulta y etcétera etcétera.
Me están avanzandooo!!!!!!
Y no me disgustaaaa!!!!
Lo mejor es que no recuerdo haber hecho nada como para despertar en nadie, y por supuesto tampoco en Mabel, alguna idea de relación franca de ternura, aunque quizás si, no haber hablado de mi pareja, en realidad haber ocultado que estoy recontracasado es una señal de algo, me lo quiera reconocer o no.
Quizás en mi fuero interno, en mi segunda conciencia lo que pretendo es saber que aún puedo despertar algún deseo atávico de “desvestir a este tipo”, de que alguien piense que puedo ser un buen compañero de viaje, de teatro o de cama, que me consideren medianamente culto y limpito, mundano y simpático, en definitiva que me inflen el ego.
Lo concreto es que tomamos ese café, que recibo este bendito mail y que de mi respuesta o silencio  dependen algunas cosas que se mezclan entre la ética, la lealtad, los principios y los deseos.    
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viernes, 16 de septiembre de 2011

China Noviembre 2009 - CHINADOS

Hoy he visto Pekín, Beijing para los Chinos de China, mucha más y mejor...muuuuchos grandes edificios, muuchos grandes edificios de oficinas y muuuchos más de vivienda...todo lo que vemos es amplio y cómodo, las avenidas son lujuriosamente anchas y muucho automóviles de las marcas mas conocidas y no tanto, no veo tantas bicicletas como me esperaba quizás no es en Pekín donde las voy a ver más pero sin embargo en muuuchas avenidas el tramo para las bicicletas es ancho y muy bien separado del de automóviles...
Los chinos sean obreros o empleados trabajan 8 horas 5 días a la semana, según el guía, y los sueldos sin ser amplios permiten vivir honorablemente lo que no significa que tengan capacidad de ahorro...obvio que la salud y la educación esta asegurada por lo menos en los centros urbanos...

Pekín tiene 18 millones de habitantes, de los cuales 9 están en el casco urbano y otros nueve repartidos entre el primer y segundo círculo alrededor de la capital que además tiene 6 aros tipo la General Paz que permiten a los vehículos la salida y entrada a la Capital, 8 líneas de subte con unos 500 km en total...obvio todo tiene el tamaño necesario para movilizar tanta gente...los buses son casi todos troles y son realmente grandes, no se ve suciedad ni perros por la calle a pesar de la cantidad de gente que transita, no hay situaciones de inseguridad ni siquiera en la sensación lo cual no significa que no se recomiende prestar atención a la mochila y pertenencias.

La primer escala del día de hoy ha sido en La Ciudad Prohibida, residencia del emperador hasta el ultimo en 1911, Fu Yi, abdicó a favor de la república, pero la Ciudad Prohibida fue construida en 1406 para esa residencia y separar los sitios del emperador y sus familias de la población común o baja, el lugar tiene 72 Hectáreas, esta separada  entre la parte civil y militar una a la derecha y otra a la izquierda del predio rodeado por murallas altísimas y otras zonas donde sólo accede la familia real y su séquito de sirvientes, concubinas y etc.
La Ciudad cuenta con 9999 salones, porque el numero 9 es cabalístico, último numero impar  y por tal signo de la permanencia y longevidad...toda la decoración interna y externa de los palacios, oficinas, cuartos, salones y etc. tienen cuatro colores: Verde por la Longevidad, Amarillo por el Poder, Azul por el Cielo y Rojo por la Suerte...
Todo imponente, la nota de color es que los techos tienen mucha pendiente, tipo pagoda, y donde se acumuló la nieve de ayer, como se iba derritiendo de todos ellos caía agua y por lo tanto entre los restos de nieve, ya sucia, algunas zonas aún con hielo y el agua que caía de los techos era como un laberinto caminar y en el medio de miles de personas que están tratando de hacer lo mismo que uno y mirar para adentro de las mismas cosas que mira uno...un verdadero enjambre y mescolanza...

Un párrafo especial merece el mausoleo de Mao, enorme, imponente, destacado y al lado de la Ciudad...enfrente está la Plaza Tian An Men famosa y famosísima, aquí Mao en 1949 proclamo la República Popular China y aquí las mas grandes manifestaciones y movilizaciones...tiene 44 Hectáreas, imaginarse una plaza de 44 Ha!!!!, miles de personas, policía, vendedores ambulantes de todo: banderitas, gorros, silbatos, muñecas, coca cola etc...

Las concubinas eran enterradas junto al emperador, cuando éste moría  pero la Emperatriz, primera privilegiada esposa y única legítima seguía viviendo para ayudar a gobernar al heredero que no necesariamente era el hijo mayor, el Emperador escribía en 4 papeles el nombre del heredero y había que juntarlos para confirmar el nombre...

Luego el Palacio de Verano de la Emperatriz, para muestra decir que dentro hay una galería de 800 metros de largo, una especie de glorieta, alrededor de un lago artificial...

Por ultimo un espectáculo de destrezas acrobáticas realmente chino y maravilloso del que no vi todo porque estaba tan cansado hacia frio y en el teatro el calorcito que me dormí...para terminar la Opera de Pekín, un edificio de vidrio estupendo, el shop cerrado, quise comprar el dvd de Turandot y no pude, veremos mañana...

Varios besos...   

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Chile - Ene 2005 Crucero a Torres del Paine - UNO

Llueve, llueve con el convencimiento que debe hacerse, con interés, llueve con sentido de la responsabilidad, no es una lluvia torrencial, es una lluvia convencida que debe estar y por lo tanto se destaca no por su fuerza y si por su coherencia, llueve.
Todo de Bue a Santiago y de Santiago a Puerto Montt, bien, aterrizaje, me esperan, me llevan hasta las oficinas de la compañía naviera, son las 12,30 y allí me toman todos los datos, se quedan con el Boucher y me dicen que vuelva un poco antes de las 17,30 para que me lleven hasta el barco!!! cuatro horas!!!
Bueno entonces me informo, por supuesto se larga a llover para molestar un poco, y comienzo a caminar, la lluvia se detiene, me alegro y salgo, pero no, falsa alarma solo para un poco para que los peatones salgamos a la descubierta y nos sorprende con una nueva mojadura y debe disfrutar la ocurrencia...(quien será el Dios dueño de la lluvia??), aún así soy tozudo y me largo a investigar, ciudad portuaria, mucha madera, todas las casas y negocios de madera, casas bajas, tristes que se suman a lo gris de la lluvia, llego hasta un mercado, me interesa y entro y me encuentro con decenas de restaurants con dos mesas largas enfrentadas, se cocina en la galería se invita a los que pasean a comer mariscos, curanto, ceviche, sopas, etc. alguno más limpio otro más de desconfiar, pero me meto, nadie me quita la posibilidad de la aventura del almuerzo con un buen plato con mariscos y un vaso con vino blanco shileno.
A mi lado se sientan cuatro funcionarios bancarios, traje corbata hablando de prendas e hipotecas, me presento charlamos intercambiamos, en todos lados igual los mismos temas los mismos problemas y las mismas soluciones, la única diferencia es que yo no conozco su banco pero ellos si a donde yo trabajo, que tal eh!!!
Termino y salgo a desafiar la lluvia, pero esta, hábil...ya no está, el cielo celeste me invita, camino diez o quince minutos y nuevamente la risa silenciosa pero húmeda me vuelve a burlar, camino un poco más pero me declaro vencido y entro en este Cyber a comunicarme.
Puerto Montt es bella con esa belleza de ciudad portuaria sobre un cerro, colectivos pequeños, taxis colectivos, ropas sin brillo, gente marrón casi diría cobre, me gusta.
Me encuentro con un grupo holandés, lo sé porque lo traen escrito, de un barco enoooorme que esta en el puerto y dice Holanda en Holandés.
Paró de llover y aprovecho para caminar un poco más.
Roberto

Chile - Ene 2005 - Crucero a Torres del Paine - Dos y fin

Hoy me doy cuenta que Robinson Crusoe no podría extrañar determinadas fortalezas  (???) de la civilización (???) sencillamente porque no las conocía, pero yo que hace seis días HOY por primera vez me siento en la computadora, puedo mirar los diarios virtuales y sentir la caricia del teclado (eeepa !!!) bajo mis dedos es una maravilla, que se cague Crusoe VIVA la comunicación cibernética!!!
El viaje: maravilloso, se me cruzan los lugares y las experiencias porque todo esta abrumado por el paisaje del rioaguagolfo y por supuesto las islas que uno va cruzando que entre nosotros, y que no me escuche ningún chileno, son todas casi iguales.
La partida del barco NO es cuando suena ese cuerno largo estable que se siente hasta en las entrañas, cuando ese silbato suena es porque el barco ya partió, y si lo esperabas para subir a último momento...perdiste...buscá un taxi acuático porque el nao ya esta rumbo a otros mares.
Los pasajeros sacan, cuando la nave parte, las mismas fotos que podrían haber sacado cuando estaba  varado en tierra pero obviamente la experiencia es totalmente distinta, algunos botes con pescadores, saludan y otros miran indiferentes pero el aspecto del puerto es distinto desde antes de partir a cinco minutos después.
La ciudad de Puerto Montt se va escondiendo y hay un poco mas de frío no sé si por la natural inseguridad que puede brindar un barco o porque en verdad la temperatura esta bajando, lo que es lógico por otra parte.
Se ve a la gente de la tripulación filmando, parece que hay un video en preparación para luego venderlo.
El camarote es cómodo pero debajo de la línea de flotación, por lo tanto no tengo ventanas por lo tanto infiero que voy a estar en cubierta todo lo que pueda.
En el primer encuentro de presentación cuento 17 países, los chilenos y los habitantes de la Provincias Unidas del Rio de la Plata somos mayoría, pero hay canadiencesyanquisinglesesvenezolanoscolombianosfrancesesbrasileñosuruguayosaustralianos.
Un mozo llega con bebidas, bar free, el rio se va abriendo, casi toda la gente es de más de 40, algunos adolescentes, no hay gente sola, otro Roberto, (cordobés) y yo, que además compartimos la mesa con una pareja "despareja" de chilenos otro matrimonio de chilenos donde él trabaja en la mina El Teniente y un matrimonio de Córdoba.
Por supuesto "somosdosmil" se cumple...en la mesa de atrás hay un tipo que compartió la mesa directiva de Boca con H y que aparte tenia el mismo proveedor de corbatas que yo, pero además lo acompaña un matrimonio de Moque Hua, ruta 5 y 30, que conocen a la que fue mi secretaria cuando Mataderos...es verdad: los dosmil se cumplen.
Paramos en algunos lugares: Puerto Aguirre, 500 habitantes, puerto pesquero, casas de madera, muchos colores, muuuchos chicos, (no hay internet), un mirador artesanías  bellas en su particularidad.  Paramos en Quinyen 1500 habitantes mucho color biblioteca con internet gratis para los alumnos de las escuelas, iglesia pequeña con forma de catedral, gente que mira y te espera, costanera, museo!!!
Comidas: hay cuatro, dos de mediodía y noche más desayuno y "once" que es el té de la tarde, voy a pagar sobrepeso...cada día el menú es distinto e incluye mariscos y peces y siempre un vino distinto tanto tinto como blanco, todos deliciosos, un medio día...curanto que es un puchero lleno de colesterol lípidos grasas todo lo que cae mal pero que es delicioso y engorda, un puchero que incluye mariscoscentollalocos, luego una siesta que ni soñar se puede...en fin un delicioso suicidio.
Llegar al glaciar San Rafael, navegar al lado, tocarlo, ver los bloques de hielo cuando se desprenden  y sentir y escuchar el ruido enorme, ver dar vuelta sobre sí mismo los pedazos enormes desprendidos del glaciar, ver los colores morados, celestes, grises, azules intensos, en fin vale la pena el viaje...es una maravilla!!! palabra por no menos repetida que resume mi sensación de paz de alegría de satisfacción.
Hoy comimos Ostras...vino blanco Chardonnay...nunca mássss.
He consumido ya tres libros, me queda solo Cien años...(estoy en el revival), por lo menos por esto el viaje ya se justifica aunque un poco caro para usar todo el barco de biblioteca, pero esto suma a la satisfacción.
Me excedí, tenía mucho para compartir. 
Mañana estoy en Puerto Montt, ciudad más importante y veré...el sábado llego cerca de mi familia, quiero verlos...todo esta bien, lo disfruto pero las caras conocidas son mejores y si es de los hijos...que tal!!!
Roberto
200105 (Castro, capital de Chiloé) (Sur de Chile)