jueves, 23 de mayo de 2013

VIENTO VIEEENTOOO

Antes de considerar si el viento podía o no despeinarme, tenía que averiguar si efectivamente soplaba algo fuera del del departamento donde departía con el espejo, orientando meticulosamente cada uno de los pelos que aún coronaban mi cabeza.
-El tema no es sencillo, me tenés que escuchar con atención porque en algún momento de tu vida, espero que más tarde que temprano, el viento va a formar parte de tus planes para encafiolarte, que no es ser cafiolo sino vestirse como tal, es decir elegante con sobriedad para no pasar desapercibido justamente por esa elegancia runfla.
Ni se te ocurra ponerte un gato en la mollera, el viento distingue con claridad lo propio de lo ajeno, aunque lo hayas pagado es ajeno siempre, toda tu vida y lo que dure el postizo porque el céfiro busca con ahínco lo que no es original.
Se fija en el postín y zas, viene de cola y te lo arranca, no pibe con el viento no se jode.
Entonces, lo que tenés que hacer, lo que hay que hacer, es cuidar lo que te queda, masajes, buenos champúes, regularmente al coiffeur que te lo corte cortito pero no pasto, un corto fino che que no desentone cuando vas caminando por la Florida hasta la Richmond o la Rural, te metés en La Richmond te mandás al baño te quedás un rato haciendo nada y salís con gesto de “ya está la mañana”, saludás como gran amigo al portero de La Rural y seguís caminando apuntando contra el viento para que te lo empuje de adelante, aunque te aleje del tranguay que ibas a tomar.
Hay que tener cuidado Eolo es traicionero falaz perverso y burlón y su hijo viento es un digno alumno de su padre.  Igual, no me vas a decir que vas a tomar justo el bondi a una cuadra de Florida porque entonces todos te ficharon y lo mejor es cambiar de parada,  tenés que ir hasta el Cabildo o hasta el Plaza, según  donde vaya el viento vos reculás o avanzás.
No pibe con el viento no se jode.
Otra cosa es con los medios de trasporte, porque el viento que te despeina y te manda el gato al suelo, cuando viene de cola también te dice que donde estaríamos sin los veleros de los vikingos eh?  Y Colón, donde estaría Colón sin las velas y el viento que soplaba eh?  Ni vos ni yo estaríamos departiendo sin el coso ese.  Además fijate los aviones si van contra el viento gastan más nasta que si lo tienen de cola. Y seguro que eso va también para los autos y si vas en bici no es lo mismo ir en contra que a favor del viento o tenerlo de costado, pero vos que sabés si ni siquiera sabés andar en bici.
Las minas, preguntale a las minas cual es la diferencia entre ráfaga brisa y tormenta, se la saben lunga porque o se ponen la gomina o se les pone propio propio un nido de pájaros che, las minas son espertas en el viento porque se ponen de todo abajo del cogote para parecer lindas y no van a descuidar la parte de arriba, la torre, la terraza, el ático como decía mi maestra de tercero. ¿Que se habrá hecho de la señorita Carmen?, esa sí que sabía de todo y de las tormentas un montón porque había nacido en el campo y decía que a veces había que atarse a la columna del rancho para que no te lleve el viento.
Pero te estoy haciendo propio un lío, lo concreto es que hay que dibujarse bien la sabiola para distribuir los pelos con armonía y saber lo que pasa en la calle con el viento para decidir hacia donde ir.
El tema pior es en otoño o invierno y a veces en el verano con esas tormentas de verano que lo que traen seguro es mucho viento. En cambio en otoño y en invierno uno ya sabe y sale preparado, mejor preparado que para las sorpresas del verano cuando en medio de   la calor viene el viento de sorpresa.
También es bueno aprender a usar sombrero o gorra, tiene que ser con pinta, hay que tener de verano de invierno de noche de salir al cine al teatro y a la cancha y para que el viento no te la afane y junto a la gorra o el sombrero te despeine la tenés que atar detrás con esos aparatos como el dentista cuando te pone el babero, una punta a la gorra y la otra a la camiseta debajo de la camisa o el pulóver ¿viste?