jueves, 10 de mayo de 2012

MUDANZA

Era como una mudanza, se colocaban los restos en cajas y cajones, se envolvía la cristalería con papel de diario y se la aprisionaba bien entre sí para que la vibración y el manipuleo del trazado no la afectaran…siempre queda algo olvidado…el tapón de vidrio del botellón de vidrio que adornaba el dressoire, que tanto tiempo estuvo allí que ya nadie se daba cuenta que existía…la cucharita de postre de cuando era bebé que como objeto antiguo se guardaba de recuerdo…la funda que cubría el brazo del sillón para que no se gastara la tela del brazo del sillón y que por lo tanto no permitía gozar de esa misma tela que solamente se descubría cuando venían visitas no habituales siempre y cuando, además, que no vinieran con niños que dejaran pegajoso cada rincón que pasaba por sus manos…en concreto era como una mudanza…me estaba fijando cuales eran los objetos olvidados y noté desde mi incómoda posición y con la falta de perspectiva  que me quitaba la incomodidad de mi estado, miraba y pensaba que es increíble que las tasas tienen medida, (un cuarto, medio o tres cuartos), los colchones tienen medida, (90x140) y etc, las botellas tienen medida, (350, 850 etc.)…todas normalizadas por organismos competentes, pero saleros, los saleros, los saleros tienen la cantidad de agujeros que quieren los fabricantes…y el salero, el único que había para la mesa de comer, caído detrás de la alacena también sería olvidado…
Pero como fue que yo llegué acá y por ende el desenlace en esta mudanza ¿?
Me acuerdo que la canícula traspasaba el delgado techo y transformaba una amable siesta sexual en un infierno de transpiración no provocada por el orgasmo, por lo tanto estaba acompañado… y me parece que no era mi mujer!! Por lo menos no la legítima, la de los papeles, la del intercambio de frases por la mañana y por la noche, únicos momentos en que nos veíamos…el calor era espeso pero transparente, siiii, veía a través de la transparencia del aire y a pesar del mismo como vibraba el Fahrenheilt con y sin mercurio, que no era el dios del comercio sino el metal más pesado de la serie…
Mudanza, salero, calor, sexo….mmm como se junta y se resuelve esta ecuación??
Además y a mayor detalle de esta mudanza las ventanas y las puertas están abiertas y el viento dibujaba a través de las hendijas y rendijas una suerte de nueva escala musical que me traspasaba y convencía que mi cuerpo como tal ya no existía y solo los huesos cubrían la imaginación…recuerdo que yo ya estuve aquí, en esa misma posición y viendo esa mudanza pero ahora veo a mi mujer, tiene como unas esclavas plateadas que decoran sus muñecas y un uniformado a su lado…veo más gente pero no me puedo mover…hay flores y alguien hurga en mí buscando y encontrando a la altura de la tetilla izquierda y donde estaba el miembro unas que me parecen semillas pero que son de metal…

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