Geiranger es un pueblo pequeño pequeño con casas Noruegas en Noruega pero que parecen casas de Amsterdam, es un pueblito al finál de un fiordo al que se llega luego de navegar un rato rato.
Simpático atractivo vistoso característico típico y caro, muuuy caro.
En el recorrido lacustre hasta destino la nave surca las aguas cercada por montañas y cerros de bastante altura pero sin llegar al Aconcagua con unos 500 metros nos conformamos pero lo interesante y por demás maravilloso es la cantidad de angostas cataratitas que se desprenden desde las mayores alturas y van tejiendo entre las piedras y los bosques un claroscuro que resulta emocionante, en algunos casos van cobrando anchura engordado por diversas caidas del líquido elemento.
Si la ida fue en barco la vuelta fue en bus, pero asi: bus - ferry - bus y al finál otro bus, llegamos puntual luego de las tres horas anunciadas pero con trasbordos no anunciados y que molestaron bastante, en fin es dura la vida del turista.
Otro tema para comentar es el de la cantidad de estrellas con que se entorchan los hoteles, por ejemplo el hotel de Oslo que esta categorizado como un general, no tiene aire acondicionado en los cuartos, no hay ayuda para las valijas y algún otro ¨no hay¨ que le baja desde lo doméstico lo que esta otorgado desde lo oficial.
Sigamos:
Hoy la situación es estar en Bergen, si Alesund era domingo cada día porque todo cerraba a las cuatro de la tarde y ya no quedaba un ser humano por las calles en este caso Bergen es alegre movida colorida luminosa y con muuuchos negocios abiertos y lo más importante son los de diseño porque si bien no se compra se admira. Mucha gente en las calles, los bares repletos de jóvenes y la alegría es contagiosa.
Hay zonas con casas, algunas como vivienda y otros como negocio, el relato se basa en que algunas casas tienen 300 años, la madera, que hay mucha, es el principal elemento de decoración y construcción de todo lo que son casas individuales, es decir para una familia hasta dos plantas y en algún caso hasta tres pisos.
El surcar el agua el sol pegaba de tal forma que el mar todo reverberaba en millones de espejos, el mar no era, no es un celofán tranquilo que se conmueve solo cuando lo surca la quilla de la nave es un cuerpo en movimiento con millones de cuerpos de distintas medidas y violencias que se agitan golpean los costados de la nave y brillan demostrando su virulencia de defensa a ese dominio de Neptuno que se atreve hollar no para investigar, para descubrir, para colonizar sino para trasladar con el único fin de la actividad lúdica...
Que buenoooo !!!!
yeyedos
No hay comentarios:
Publicar un comentario